Capítulo 2

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[Christopher]

Esta chica me estaba sacando de mis cabales, nadie me deja con la palabra en la boca dos veces en un mismo día y mucho menos una de su clase, es una simple sirvienta y debe obedecerme en todo.

Ella me daba la espalda mientras preparaba el desayuno de mi hermana en completo silencio y eso me hacía enojar aún más. ¿Qué se cree?

-¿No piensas decir nada?- finalmente decidí hablar molesto

-No tengo nada que decir señor, si me permite debo seguir preparando el desayuno de Chelsea- dijo sin importancia

-Para ti ella es señorita Vélez o lady Vélez, no quieras igualarte con mi hermana. ¿Acaso crees que porque eres su sirvienta puedes hablar con confianza conmigo?- hable molesto

-Disculpe señor- dijo sin darse vuelta

-Creo que fui claro ahorita sobre qué cuando te hablara debías mirarme a los ojos cuando te hablaba pero parece que no sabes respetar- dejó lo que estaba haciendo y lentamente se dio vuelta para mirarme

Sus ojos color avellana me miraban con confianza y seguridad, no había ninguna pizca de intimidación ni temor y me molestaba el hecho de que ella sea tan diferente a las otras y no me deje hacer lo que me plazca con ella.

-Con todo el respeto que usted se merece señor, debo regirme bajo las órdenes de la condesa y por lo tanto hasta que ella no me ordene ser su sirvienta no debo satisfacer sus necesidades como me dijo hace unos momentos mucho menos sus necesidades, tiene a otras muy dispuestas a hacerlo menos mi amiga y yo, por eso le pido el favor de que nos respete y nos deje hacer nuestro trabajo- apreté mis puños molesto, esta chica necesita una lección

-Pues mi madre no tardará en llamarte para darte la grata noticia de que serás mi sirvienta y no te preocupes, no es que me interese tener algún encuentro contigo porque de verdad no sabrías cómo satisfacerme- me fui acercando a ella retador- aunque no lo sabrías hacer porque aún eres pura ¿no es así?- sonreí arrogante

-Claramente señor, como lo debemos ser todas las jóvenes hasta que seamos desposadas- reí burlón

-Por favor y ¿quien querría despostarte a ti? Ah, ya sé- dije con sarcasmo- un sirviente al igual que tú, los de su clase se buscan entre sí

-Claro, ¿por eso usted busca a las del servicio para satisfacerse?- atacó y podía jurar que de mi desprendía humo del enojo

-Mucho cuidado con cómo me hablas- advertí molesto

-Pues usted también mucho cuidado con cómo me habla, podré permitir que nos desprecie por no ser parte de su clase pero jamás permitiré que me falte al respeto a mi como mujer porque aunque no soy de la nobleza sigo siendo mujer y merezco respeto sobre todo cuando gracias a nosotros a los que usted desprecia es que no tiene de que preocuparse porque todo lo hacemos por ustedes así que respéteme señor Vélez. Ahora, debo ir a llevarle el desayuno a su hermana y a sus padres que son los únicos que valoran nuestro trabajo- terminó por decir molesta pero sin levantar la voz, sus mejillas se habían tornado rojas del enojo y se dio vuelta dándome la espalda

Salí hecho una furia de la cocina, ella debía obedecerme y no faltarme así al respeto. Esa mujer aprendería que a mi nadie me rechaza.

Llegué al comedor donde ya se encontraban mis padres y mi hermana menor, me acerqué y tomé asiento en mi lugar.

-Buenos días- dejé un beso en la mejilla de mi hermana a lo cual ella sonrió

-Buenos días hijo- habló mi madre- ¿como dormiste?

-Excelente- sonreí recordando en la manera que desperté

-Me alegra hijo, hoy vendrá la familia Williams quieren presentarte a su hija mayor para que la desposes- habló esta vez mi padre haciéndome borrar mi sonrisa

Época de amor||Christopher Veléz||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora