Época de amor||Christopher Veléz||

Capítulo Final

[Michelle]

Nos movíamos al compás de la música, eramos sólo él y yo en estos momentos, sus ojos miraban fijamente los míos y era una mirada que te desarmaban por completo. Sentía mi corazón a mil, era una sensación extraordinaria que sólo Christopher podía causar y él lo sabía, no quería a nadie más y mi corazón, mi cuerpo y mi mente lo reclamaban. Muy dentro de mi tengo la esperanza de que todo esto ahora cambie para nosotros y podamos ser felices juntos sin ningún impedimento.

-Así que, eres una princesa- rompió el silencio entre ambos, pero aún estaba esa química- no lo esperaba

- Tampoco me lo esperaba, pero a veces la vida da muchas vueltas ¿no lo cree mi lord?- me dio una vuelta y nuevamente volví a quedar enfrente de él

-Así es princesa, ¿sabes? Antes de venir al baile te escribí una carta- fruncí mi ceño confundida y algo sorprendida a la vez- no soy de hacer eso, pero estaba dispuesto a escapar contigo para que pudiésemos estar juntos sin ningún impedimento y mira, ya no hay necesidad de escapar- noté algo de molestia en su tono de voz al decirme eso

-Te noto molesto Christopher, ¿por qué? ¿Crees que te estuve mintiendo todo este tiempo?- cuestioné algo ofendida

-No lo sé, eso dímelo tú- la música terminó y todos los presentes aplaudieron, le hice una pequeña reverencia y me retiré de ahí rápidamente

No podía creer que me estuviese diciendo eso, tenía una gran esperanza de poder estar juntos sin ningún problema y cree que le estuve mintiendo todo este tiempo, si hubiese sido así jamás habría pasado por todas las humillaciones que pasé porque no era algo que disfrutara. Un nudo en mi garganta se formó y se estaban acumulando lagrimas en mis ojos.

Me dirigí hacia el jardín, no pude contenerme más y unas lagrimas salieron sin permiso, esto no podía estar pasando, sólo quería sentir el amor de Christopher y poder estar juntos, pero por lo que veo siempre va a haber algún obstáculo y eso me hace saber que tal vez no podremos estar juntos así yo haga parte de su misma clase social. Solté un sollozo, me sentía tan boba, tan estúpida porque jamás iba a saber lo que es amar y que me amen tal y como soy.

-¡Michelle!- llamó una voz masculina, limpié mis lagrimas y me di vuelta para saber quien me llamaba y me encontré con el joven Erick

-Dígame lord Colón- retomé mi postura

-Ya no debes decirme así, ya puedes hablarme de tu y no será ninguna falta de respeto hacia mi, al contrario yo debo dirigirme a ti como princesa, no llamarte por tu nombre- me dio una pequeña sonrisa, a lo cual también esbocé una sonrisa

-Lo lamento, aun no me acostumbro a esto

-No te preocupes, vi lo que sucedió allá dentro con Christopher- comentó con cautela

-Sabía que iba a suceder eso- me miró algo confundido- siempre supe que si me presentaba hoy en el baile, él iba a pensar que le estuve mintiendo sobre todo esto y me duele que piense eso porque jamás en la vida se me pasaría soportar tantas humillaciones cuando trabajaba si podía vivir tranquilamente aquí- mi voz se quebró- duele porque pensé que ahora todo cambiaría para nosotros y seríamos felices, pero soy ingenua e inocente como para saber lo que es el amor, iba a casarme con otro hombre sólo porque mi padre me lo impuso y nunca supe lo que era el amor hasta que creí que con Christopher lo sentía, lo amo demasiado pero la verdad no sé si de verdad lo ame y tampoco sé si él me ame- nuevamente unas lagrimas resbalaron por mis mejillas

-Sé que es difícil para ti asimilar toda esta situación y en general para todos, créeme que ahora los padres de Christopher están que te buscan por todos lados para hablar contigo por haberte tratado de esa manera y por una parte es bueno pero por otra es como si fuese interés y ahora si quieren que seas la esposa de Christopher y en cuanto a él, también debe estar confundido con todo esto, lo conozco de toda la vida, por eso creo que debes hablar con él para poder aclarar las cosas y puedan estar juntos tranquilamente, porque ambos lo merecen; recuerdo que siempre nos decía que él no se quería casar por conveniencia sino por amor y que sabía que encontraría a la indicada con la que compartiría el resto de su vida y la encontró, primero la vida le dio una lección sobre como trataba a las personas de las servidumbre y luego le dio otra lección sobre lo que es amar de verdad sin importar de donde vengas, porque cuando el corazón elige sólo te queda amar completamente. No llores Michelle, vas a ver que todo saldrá bien- se acercó a mi y acarició mi mejilla