Época de amor||Christopher Veléz||

Capítulo 4

[Christopher]

Solté un pequeño suspiro, odiaba tener que ver a las mujeres candidatas a ser mi esposa y escucharlas parlotear de lo dichosas que estarán de ser mi esposa, bla, bla, bla y muchas babosadas más. Estoy harto de tener que hacer esto, es enserio lo que le dije a mi padre sobre que quiero casarme por amor y tristemente aun la he conocido; de verdad quisiera poder compartir con una mujer que no sólo me busque para ser condesa y que se dedique a ser procreadora.

Quiero una mujer que también sea mi mejor amiga, una mujer que sea más que mi esposa y que pueda vivir plenamente feliz a su lado; esto de ser un mujeriego no es algo que quiera ser pero es la única manera que puedo llenar un vacío pero ni así puedo sentirme completo. Hice esos pensamientos a un lado y terminé de arreglarme.

Recordé la manera en que Michelle se puso nerviosa al verme expuesto, ella es tan inocente y saber que ahora será mi mucama me gusta porque es muy inocente y me gusta molestarla por los pequeños encuentros que hemos tenido desde esta mañana; la verdad me sorprendí mucho cuando me dijo se iba a casar porque jamás pensé que una mujer como ella tuviese algún pretendiente pero a lo mejor es de su misma clase.

-¡Christopher!- habló mi hermana menor desde afuera golpeando la puerta- ¡ábreme!- reí bajo ante su desespero

- Entra Chelsea- la puerta fue abierta enseguida dejándola ver

- Llevo varios minutos golpeando la puerta y tu no me abres- me regañó y no pude evitar reír, parecía una viejita y sólo tiene 9 años

- No te había escuchado

- Mamá dice que bajes enseguida porque ya llegaron los Williams- solté un pequeño suspiro

- Vamos- asintió y tomé su mano para salir de la habitación

- ¿Por qué vienen tantas mujeres a la casa y tu pasas saliendo?- preguntó con inocencia

Vaya, si era verdad que mi hermana se daba cuenta de lo que hacía. Creo que si debería ser más cuidadoso.

- Porque mis papás quieren que encuentre una esposa mi amor

- Ellas no me gustan para ti- arrugó su naricita en forma de desagrado y reí

- A mi tampoco- confesé haciendo que ella riera

- A mi me gusta Michelle para ti- me detuve en seco cuando escuché eso

- ¿Por qué dices esas cosas Chelsea?- pregunté poniéndome a su altura- ¿ella te ha dicho algo?- negó- ¿estás segura? sabes que no tienes que mentirme- insistí

- En realidad ella no gusta de ti y dice que tu no eres el hombre para ella ni que tampoco quisiera ser tu esposa pero yo le digo que yo aprobaría su relación porque se ven bonitos juntos pero ella no quiere. ¿Tu si quieres?- se apresuró a decir que a penas y pude entenderle

- Mi amor, nosotros jamás podríamos estar juntos además a mi no me gusta ella, no es mi tipo- le expliqué con dulzura

- Pero ella es bonita, es muy buena conmigo y que más quieres que de una esposa si me trata tan bien, no puedes pedir más Chris- me señaló y reí

- Princesa, jamás entenderías eso porque eres una niña muy pequeña y claro que quiero que mi hermanita que es la luz de mis ojos se lleve bien con mi futura esposa pero Michelle no lo será mi cielo

- No es justo, ¿por qué ninguno de los dos quiere? entiende Christopher- tomó mis manos- ella se va a ir y me va a dejar porque se va a casar con un señor que no quiere y yo sé que tu puedes ayudarme a que ella no se vaya. Por favor ayúdame Chris- suplicó, no podía creer lo que estaba presenciando.