[Michelle]
Desperté desde muy temprano, la verdad no había podido conciliar el sueño y para distraerme un poco he estado haciendo mis labores e incluso cosas que no me corresponden a mi pero quise hacerlo para dejar de pensar en lo de Christopher, aun no me siento muy segura de lo que está pasando con él y quiero tener claro todo antes de poder tomar una decisión sobre si intentar algo que puede a llegar a salir muy mal o sólo dejarlo ir.
Me dirigí hacia la habitación de Christopher para despertarlo, la verdad tenía muchos nervios de entrar porque ahora la situación era completamente diferente para nosotros y cualquier cosa que despierte sospecha como a Brigitte puede costarme todo. Tomé aire antes tocar la puerta, al otro lado se escuchó su indicación de que podía pasar, todo me temblaba y sentía que iba a desmayarme; entré a la habitación y ahí estaba él. Estaba sentado en su cama con una gran sonrisa en su rostro, no tenía nada cubriendo su parte superior por lo que de inmediato aparté mi vista avergonzada.
-Buenos días- su voz hizo eco por toda la habitación haciéndome estremecer- lamento mucho haberte recibido así
-Buenos días joven Vélez- saludé con mi mirada baja, me daba mucha vergüenza mirarlo sobre todo después de haberlo besado anoche, escuché sus pasos acercándose a mi
-No tienes que decirme así si estamos solos y ya puedes mirarme- tomó mi mentón subiéndolo para que lo mirara y de inmediato nuestras miradas conectaron, amaba el color miel de sus ojos, era fascinante mirarlo
-Lo sé pero alguien puede escucharnos y no quiero arriesgarme de esa manera, ya te lo he dicho muchas veces que yo soy la que sale más perjudicada en esto- acaricié su mejilla
-Créeme que desearía que no fuese así, pero tristemente esta es nuestra realidad y daría lo que fuese para que seas aceptada como mi pareja ante todo el mundo y haré que sea así, no importa si tengo que renunciar a todo por ti porque para mi es más importante el amor que nos daremos el uno al otro que todas las riquezas y que todos los lujos- sentí mis ojos aguarse y negué con pesar
-No te deseo para nada esta vida Christopher, créeme que este estilo de vida no es algo que tu quisieras por más de que quieras amarme porque de todos modos no sabemos si vamos a estar juntos durante mucho tiempo y si es así sólo quiero que vivamos sin pensar en lo que pasará más adelante-iba a retirar mi mano de su mejilla pero él tomó mi mano
-Entonces lucharé para que lo nuestro sea aceptado, no me importa lo que tenga que hacer porque por ti hago lo que sea- la puerta fue golpeada y de inmediato nos separamos, rápidamente me dirigí hacia el baño para prepararlo- siga
-Buenos días hijo- saludó la condesa, escuché sus pasos dirigiéndose hacia donde me encontraba- buenos días Michelle- dirigí mi vista hacia ella mientras me daba vuelta
-Buenos días condesa
-Pensé que hoy te ibas a tomar el día libre
-No señora, quiero tener mi mente ocupada por lo que por eso no tomé mi descanso y no me molesta para nada estar acá ayudando en lo que pueda- le di una pequeña sonrisa, Christopher estaba detrás de ella con su vista fija en mi y eso me hacía sentir nerviosa
-Esta bien querida, me da gusto que no quieras huir de aquí porque mi hijo sé que puede ser un poco complicado- volteó a verlo y él rodó sus ojos
-Mamá por favor, ella está aquí para hacer su trabajo, es decir, soportarme a mi y a todos los que viven en esta casa
-Nosotros no somos una pesadilla como tu y me sorprende que Michelle no haya querido renunciar desde que empezó a ser tu mucama- comentó con gracia
-Si yo soy un amor de persona, todos en esta casa quisieran atenderme-la condesa rio levemente a lo cual reprimí una pequeña risa y él se dio cuenta pero hizo caso omiso- bueno mamá, me daré un baño y te veré abajo para desayunar
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Época de amor||Christopher Veléz||
FanficInglaterra 1812, la alta sociedad y las jóvenes siendo desposadas en cuánto cumplieran la mayoría de edad. Todas buscaban la aprobación de sus futuros maridos y buscaban ser perfectas ante los ojos de la sociedad. La mayoría de los hombres más cod...