[Stephanie]
No puedo creer que esté haciendo esto, hace años que no pongo un pie aquí, pero todo sea para mejorar la calidad de vida de mis hijos y no me importa si me rechazan o me humillan como hace años, lo aceptaré sólo para que ellos no sigan viviendo de esta manera y ya he sido muy egoísta con ellos al no haber hecho esto desde un principio.
-Señora Scott, la reina va a recibirla- pasé mis manos por mis piernas nerviosa y asentí mientras me ponía de pie- sígame- habló el guardia y lo seguí a paso lento
Sentía que iba a desfallecer en cualquier momento, de verdad me estaba arrepintiendo de haber venido pero no puedo echarme para atrás cuando de mi dependen mis hijos para salir de ese infierno en el que vivimos por mis malas decisiones. El guardia abrió el gran portón donde se encontraba el salón de la reina.
-Vaya, miren quien decidió dignarnos con su presencia después de tantos años- ironizó
-Su majestad- hice una reverencia sin mirarla
-¿Ya no soy madre? Ah, es cierto, dejé de serlo cuando decidiste irte con ese oportunista que te costó todo- retomé mi postura y la miré- no puedo creer como estás ahora después de haber tenido todo y todo por un hombre que jamás te iba a dar la vida que merece una princesa- sentí mis ojos amenazar con llorar
-No he venido para hablar de eso, vine a pedirle un favor- aclaré mi garganta
-Por favor déjennos solas- ordenó a todos los que estaban presentes incluyendo sus damas y todos acataron de inmediato la orden saliendo del salón dejándonos solas, sentí un vacío en mi estomago- ¿Qué es lo que necesitas de mi? ¿así de descarada te has vuelto?- había un poco de molestia en su voz aunque más que eso sabía que estaba dolida
-He venido por mis hijos- me miró desconcertada- si no fuese por ellos, no estaría aquí, sólo quiero que ellos tengan una mejor vida de la que he tenido yo desde que me fui y he sido muy egoísta todos estos años con mi hija mayor pero por lo menos puedo intentar que su vida no siga siendo un infierno ni su hermano tampoco viva así- confesé, ella no me miraba y estaba en completo silencio
-Tienes dos hijos y hasta ahora me vengo a enterar de que tengo nietos, no puedo creer que me hayas ocultado eso por tanto años- volteó a verme molesta y se puso de pie acomodando su vestido- ¿Cuántos años tiene la mayor?- se fue acercando a mi
-21- pasó sus manos por su rostro
-No puedo creerlo Stephanie, le has dado a mis nieto una vida miserable, ¿por qué no me lo dijiste?- llegó donde estaba
-Porque tenía miedo a que me rechazaras después de lo que pasó- mi voz se quebró
-Eres mi hija, te iba a perdonar todo pero decidiste huir con ese hombre que sólo te ha dado mala vida y a mis nietos, por lo menos debiste pensar en ellos para venir antes a hablar conmigo y te hubiese ayudado porque jamás he soportado que vivas mal sabiendo que no haces parte de esa clase, no sabes lo mal que lo he pasado estos años pensando en que sería de tu vida todos estos años al igual que tu padre que a causa de la tristeza falleció hace unos años- unas lagrimas salieron sin permiso
-No creí que me perdonaras por haberme ido con Felipe, no sabes lo mal que lo he pasado con él, pensé que de verdad me amaba pero en realidad sólo estaba conmigo por el dinero y la posición social- solté un pequeño sollozo
-Te dije que ese hombre jamás te quiso de verdad, sólo quería el título pero estabas enamorada y cualquier persona enamorada comete locuras pero recuerda también por algo nuestras clases no se mezclan, él vio a una princesa vulnerable y vio su oportunidad de intentar ser parte de la realeza y sé que cometí un error en dejarte ir pero eso fue lo que te hizo abrir los ojos sobre el hombre que era- su mano acarició mi mejilla, hace mucho no sentía el toque de mi madre y me hacía mucha falta
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Época de amor||Christopher Veléz||
FanfictionInglaterra 1812, la alta sociedad y las jóvenes siendo desposadas en cuánto cumplieran la mayoría de edad. Todas buscaban la aprobación de sus futuros maridos y buscaban ser perfectas ante los ojos de la sociedad. La mayoría de los hombres más cod...