ode to harry (one shots)

priest (!)

-Perdoname Padre porque he pecado.-Christie se mordió el labio no muy segura de sí debía empezar su confesión de esa manera y suspiró, no debía estar ahí pero necesitaba quitarse un peso de encima y la Iglesia prácticamente se había atravesado en su camino.

-Dime que ha sucedido, estoy aquí para escucharte.-la voz del otro lado fue bastante profunda y varonil, lo que la sorprendió y tuvo la necesidad de ver la cara del hombre, acercándose más a la ventanilla.

-Umm... Yo, es la primera vez que hago esto y no sé cómo debo empezar, pero, yo... He estado sintiendo atracción por un hombre, él es mi vecino y le he mentido en múltiples ocasiones para que pueda ir a mi casa a ayudarme y en estos días, bueno, lo intenté seducir y él me dijo que tenía un compromiso ¡Dios! Sentí tanta vergüenza porque él salió corriendo y yo he estado acosandolo, pero nunca noté que tuviera a nadie ¿Eso cuenta como deseo al hombre ajeno o algo así? ¿Acosarlo también estuvo mal? En mi defensa no fue más allá de querer ver su correspondencia y vestirme provocativa cuando sabía que iba a estar cerca...-la ventanilla se abrió de inmediato y se encontró cara a cara con Harry, su vecino, soltando un grito despavorido.

-¿Christie?

-¿¡Qué haces aquí!? ¿¡Me seguiste para escuchar mi confesión!?-se sintió totalmente confundida porque ni siquiera ella sabía que iba a realizarla pero era mejor acusarlo, él la miraba como sí se tratara de un extraterrestre, totalmente confundido.

-No grites, Christie, yo... Soy el padre de esta congregación ¿Es verdad que revisabas mi correo?

-Oh Dios.-se tapó el rostro con las manos y salió de ahí corriendo, sus pasos se escuchaban en eco en la iglesia casi vacía y vió algunas miradas curiosas de los ancianos que se encontraban ahí, Harry empezó a llamarla pero eso solo la hizo correr más rápido que en toda su vida.

Iba a tener que mudarse.

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-¿Qué te sucede? Has estado actuando extraño toda la noche, se que no es tu entorno pero no tienes que ser un cura aburrido a tiempo completo.-Liam le golpeó el hombro queriendo bromear un poco y Harry tomó de la cerveza frente a él, el bar estaba lleno, jugaban los Red Sox contra los Dodgers y él al ser un gran fan, siempre veía los partidos con Liam, su mejor amigo.

Christie lo había dejado totalmente confundido, desde el primer momento en que la vió, estaba seguro de que ella era una de las pruebas más difíciles que le había puesto Dios.

Claro que no había notado los intentos de seducción de la chica, era un hombre y además un cura, su interacción con las mujeres no era muy amplia y había vivido toda su vida adolescente siendo agredido por ser un flacucho con acné y un poco más en la universidad por ser un imbécil virgen.

Había estudiado teología y dejado la universidad para convertirse en Padre, visitaba a su madre cada vez que podía y salía con Liam, más allá de eso, ayudaba a su vecina cada vez que tenía un problema en su apartamento e intentaba no masturbarse pensando en ella.

Ese mismo día de la confesión, Christie lo había llamado para intentar arreglar la tubería del lavabo pero en realidad se abalanzo sobre él y le dió su primer beso, sí, un primer beso a los 29.

No, definitivamente no la había alejado, incluso tuvo una erección y ella lo notó, dedicándole una sonrisa que nunca en la vida se borraría de su mente, pero su felicidad no duró mucho y tuvo que empujarla para salir corriendo, diciéndole que tenía un compromiso y debía ir a la Iglesia.

Sí, ella definitivamente había entendido que se trataba de otra mujer con la que se casaría en ese mismo instante o algo por el estilo, ni siquiera pensando por un segundo que era un cura.