Aviso: Nuevamente se toca el tema del sexo "sin consentimiento", sí es un tema sensible para uds, por favor abstenerse a leer, gracias.
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-¿Puedes ayudarme?-Miranda estaba corriendo de un lado al otro de su habitación buscando sus pendientes de la suerte mientras Kristen la veía con cara de incredulidad con un paquete de papas en la mano.
-No sé porque te preocupas, literalmente lo tienes comiendo de tu coño.
-Kristen...-la miró con ojos entrecerrados y su amiga se rió, mientras tomaba otro puñado de papitas, estaba nerviosa porque era la primera cita que tenía en su vida, algo formal en un lindo restaurante y tenía la esperanza de que Harry le propusiera que fueran novios.
Sí, era increíble follar con él, pero deseaba más, dos semanas habían pasado desde la fiesta de Halloween y ahora todo tenía temática de Navidad, incluso ella, con un vestido rojo y botas blancas, tan sonrojada por los nervios que parecía Rodolfo el reno.
-¡Los encontré!-los pendientes de oro eran casi como su señal de buena suerte, terminó de retocar su maquillaje y tomo un abrigo para el frío.-Deséame suerte.
-¿No viene a recogerte?-Miranda negó rápidamente y escucho la maldición de su amiga entre dientes.-Ves, es un inservible, ni siquiera puede venir por tí, solo sirve para escabullirse en la habitación y follarte.
-Deja de odiarlo solo porque rompimos tu cama.-ambas se miraron serías y luego soltaron una carcajada, que hizo aligerar el ambiente.-Tienes mi ubicación, te quiero.
-Yo a tí, idiota.
Miranda bajó las escaleras del recinto de apartamentos canturreando canciones mientras pensaba en Harry, como lo hacía todos los días desde hace 3 años pero ahora de una manera más entrañable.
Había sido una conexión instantánea y una parte de sí se sentía un poco incrédula de todo lo que estaba sucediendo, incluso conoció a la madre de Harry, uno de los días que se había quedado en su dormitorio y aún recordaba la vergüenza que sintió luego de abrir la puerta en tan solo un par de bragas y la camiseta de fútbol de Harry aunque no tan grande como la de él siendo golpeado por Kristen luego de encontrarlos follando en su cama destruida, en el suelo, casi como animales.
Se rió entre dientes y pensó que definitivamente eran anécdotas graciosas, mientras que se dirigía a su auto, era un poco inseguro a simple vista por lo desactualizado que estaba, pero era una reliquia de la familia y cumplía su función, la abrió con las llaves y subió a la vieja camioneta.
Encendió la radio y dejo su abrigo con sus cosas en el asiento del copiloto, le envío un mensaje a Harry diciéndole que iba en camino y se preparó para conducir.
Ella había insistido en llegar sola al lugar, era bastante cerca y realmente le gustaba conducir para despejar su cabeza de los malos pensamientos, pero por alguna razón tenía una sensación extraña, como sí alguien la estuviera vigilando.
Negó por lo asustadiza que estaba siendo y siguió su camino con total tranquilidad, hubo un poco de tráfico pero llegó al restaurante justo a tiempo, antes de salir, volvió a escribirle a Harry para avisarle que había llegado, no quería entrar aún porque le molestaba tener que esperar en un lugar donde muchas personas la observaban, prefería la seguridad de su coche.
Se preocupó un poco al notar que los mensajes de Harry no tenían la notificación de recibido, parecía que su celular estaba apagado, decidió llamar y automáticamente la envío a correo de voz, inmediatamente se sintió preocupada pensando que algo malo le había sucedido, pero al mismo tiempo molesta al pensar que la había plantado, decidió no tomar decisiones precipitadas y le escribió un mensaje a Kristen que siempre sabía que hacer, pero antes de que eso sucediera, alguien cubrió su boca desde la parte trasera del auto.
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ode to harry (one shots)
Hayran KurguSegundo libro de one shots de Harry Styles. Primer libro: Everybody loves him