locked (!)

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-Styles.

Harry se levantó de la litera y dejó el libro que estaba leyendo al escuchar la voz de uno de los guardias, ese día tenía su cita con la psicóloga de la cárcel y eso ya significaba diversión para su día.

Genevieve Dawson, o Ginny, como él solía llamarla.

Mientras que le colocaban las esposas y caminaba por los extensos pasillos pensaba en ella, era curioso que una mujer así, sin aparentemente una pizca de maldad, estuviera atendiendo presos que en su mayoría habían asesinado o violado a sangre fría, que al verla, seguramente recordaban a sus víctimas inocentes, porque ella definitivamente tenía ese aspecto, de presa, pero él se reservaba esos pensamientos, por más preciosa que fuera, por más que sus ojos lo hicieran ponerse de rodillas implorando que abriera sus piernas y le diera un pequeño vistazo, no volvería a confiar en una mujer, estaba en la cárcel gracias a una.

Robo y homicidio, no habría sido un crimen demasiado grave si no fuera porque tenía un extenso historial de robos exitosos a bancos y el asesinato de múltiples policías con su expareja sentimental.

Jane definitivamente había sido su peor decisión.

Haberse enamorado de una niña rica que quería desligarse de esa imagen y huir de su casa gracias a los constantes maltratos de un padre abusivo debía decirle algo, pero el amor era una puta mierda, incluso peor que el deseo.

Sabía acerca de bancos, demasiado, Jane era hija de uno de los dueños de casi el 80% de las entidades bancarias en el país y su odio había ido tan lejos, que se empeño en robar cada uno de los mapas y sistemas de seguridad de estos para devolverle a su padre un poco de su propia medicina.

Solo le faltaba alguien que estuviera dispuesto a todo por ella y que aún cuando ella había escapado con todo el dinero, disparándole por la espalda y dejándolo a merced de la policía, no la delatara.

-Buenos días, señor Styles.-le dedicó una sonrisa burlona a pesar de que sus pensamientos estaban nuevamente en el día en que el amor de su vida le había disparado, se divertiría un poco, al fin y al cabo, estaría allí toda su vida.

-Buenos días, Ginny.

Ella le indicó al guardia que lo esposara a una de las sillas mientras que el hombre la obedecía con demasiado esmero, Harry pensaba que era un idiota, pero claramente no era ajeno a los encantos de la psiquiatra, no lo culpaba.

-Muchas gracias, Marcus.-el guardia le sonrió a Ginny, pero le dedicó a él una mirada de advertencia antes de alejarse.-Bien, retomaremos la sesión donde la habíamos dejado, me alegro de que no te hayas metido en ninguna pelea mientras no estábamos.

-No tenía muchas ganas de pelear.-alzó los hombros mientras la escaneaba, esta vez tenía unos pantalones negros formales que se adherían a sus piernas como una segunda piel, tacones de color crema y una blusa del mismo color, un tanto transparente, que dejaba ver un poco su sujetador, el cabello recogido y sus manos con una linda manicura, sí, demasiado linda para ese lugar.

-¿No te encontrabas aburrido para buscar pelea o simplemente no querías recurrir a la violencia?-ella anotaba cosas en su agenda sin mirarlo a los ojos y eso le molestaba, pero aún así respondió, removiendose del asiento.

-Por sí no te has dado cuenta, princesa, estamos en una cárcel, tengo que recurrir a la violencia de una u otra manera, nadie me toco las bolas está semana, por eso no tuve que pelear.-Ginny por fin lo miró a los ojos con enojo y él sonrió, sí, le gustaba verla cabreada.

-Lo he notado, señor Styles, pero continuamente usted es él que las busca, por eso la pregunta.

-No me ustees, Ginny, no me dejes saber que estás enojada, eres como un puto libro abierto.-ella suspiró y siguió hojeando las páginas de su agenda, buscando una nueva pregunta que formular.-¿Normalmente los otros prisioneros te dan respuestas muy fácilmente? ¿Les haces esos ojitos de cachorro y finges estar preocupada por ellos para luego darle su información a los directores de este lugar?

ode to harry (one shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora