why i'm falling 2 (!)

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Harry iba de camino a su auto mientras fumaba un cigarrillo, ya la mayoría de los fanáticos se habían ido y los chicos estaban dispuestos a ir a casa a descansar y otros a simplemente emborracharse para celebrar la victoria.

La advertencia de Blake no le había caído del todo bien, creía que ambos eran adultos como para sobrellevar la situación de una buena manera, pero respetaba las decisiones de él, así que simplemente había escapado de Blue para no tener que afrontar la situación.

Apagó el cigarrillo y se subió a la camioneta, sin esperar que básicamente Blue apareciera de la nada golpeando la ventanilla de su auto, logrando que soltará un grito de maldición por el susto.

-No me jodas, Blue, que puta mierda.-puso una mano en su corazón que parecía a punto de salirse y bajo la ventanilla ante la furiosa mirada de la morena.-¿Vas a matarme?

-Mi bolso está en tu auto y me trajiste hasta acá, lo mínimo es que me dejes de vuelta en el hotel, imbécil.-Harry acepto el insulto y desbloqueo la puerta del copiloto para que ella se subiera.

Hizo silencio y la situación le recordó al momento en que la conoció, pero ahora que prácticamente la había follado toda la noche, se sentía un poco más distante que antes.

-Sabes, no pensaba hacerle caso a Blake, porque de igual manera es el menor y no lo voy a dejar humillarme, pero que tú le dieras la razón, eso sí es de imbéciles.-Harry suspiró en voz alta y ella lo tomó a mal.-Oh ¿Te estoy aburriendo con lo qué te digo, señor perfecto?

-Blue, no es eso, maldita sea, quítate el tapón del culo para dejar de ser una perra.

-¿¡Me llamaste perra!?-ambos empezaron a discutir de nuevo y en un momento las cosas se complicaron tanto que ella terminó en su regazo besándolo cómo si no estuvieran en un maldito estacionamiento público.-De verdad eres un idiota...

-Lo lamento, tienes razón.-la tomó del culo para acercarla a su erección y ambos empezaron a restregarse cómo adolescentes cachondos, esto era lo más parecido al sexo de reconciliación que había vivido y ya entendía porque a la gente le encantaba tanto.

Harry se sorprendió cuando en menos de dos minutos de sesión de magreo se vino en los pantalones y los arruinó con su semen, a Blue pareció no importarle en lo más mínimo, porque siguió dejando besos en su cuello, excitandolo de nuevo.

Hacía magia en su pene.

-Nena, vamos al hotel...-ella no le dió la razón, simplemente se desabrochó los pantalones y le dió una mirada de sus braguitas, ya arruinadas con sus fluidos.

-No, no te lo mereces... Solo quiero que me folles aquí.-ella reclinó el asiento a propósito y con extraños movimientos logró deshacerse de sus pantalones junto a su ropa interior.

Lo uso y maldita sea, no podía negar que le había encantado, prácticamente lo castigo por ser un imbécil con su coño, lo montó como una profesional y justo cuando creía que no podía ser mejor, lo apretaba con sus paredes y chorreaba sobre su polla.

-Blue... Mierda, eso es.-él empezó a estimular su clítoris y ella lloriqueo, poniendo una mano sobre el vidrio empañado y asustandolos a ambos cuando se recostó sobre el claxón.-Joder, nos van a descubrir.

-Un poco más, Harry, un poco más.-él por fin tomó el mando y apretó sus caderas con fuerza para poder penetrarla a su antojo, la camioneta se movía y el sonido de sus pieles chocando era demasiado ruidoso.-Justo ahí ¡Ahí!

-Blue ¡Mierda!

Blue se desplomó sobre él en medio de lloriqueos y temblores, él se vino dentro de ella con fuerza, mordiendo su cuello y dando desordenadas estocadas, pronto sintió la mezcla de sus fluidos sobre su entrepierna, arruinando sus pantalones y el asiento delantero.

ode to harry (one shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora