Disculpe, presidenta | Beigguang

✧..⃗. I really have to.

Días después de tener ambas esa charla, junto a al recuerdo revivido para las chicas, se sentía algo diferente en su relación.

Ningguang aceptaba un poco mejor los cumplidos de la castaña, riendo de estos o devolviéndolos, haciendo que la contraria quede como piedra.

Por parte de la anteriormente mencionada, se sentía muy feliz y con esperanzas, sentía que todo ese esfuerzo le daba frutos con cada paso, haciendo que su pensamiento de confesarse de una vez fuera más positivo.

Esta vez, en sus manos se encontraba un nuevo regalo, estos eran unos bonitos aretes de oro, los cuales no le habían salido tan barato, pero ella se sentía bien de ver a Ningguang feliz.

La empezó a buscar, recién había llegado a la escuela por lo que andaba un poco perdida en cuanto a la ubicación de la mayor. Veía por cada pasillo sin tener ningún rastro de ella. Fue así hasta que llegó a la azotea de la escuela, donde la vio con el antebrazo apoyado en una de las barras que daba una vista directa de la entrada.

En silencio se acercó, sin hacer un solo ruido, como la última vez.

Se que estas atrás, te conozco - La voz con toque juguetón le hizo sobresaltar, pero una sonrisa adorno la cara de Beidou, que su enamorada tuviera ese detalle en cuenta le hacía sentir que todo valía la pena.

Cada día me conoces más linda, ¿Acaso es porque estamos destinadas a tener un amor eterno? - Pregunto con la necesidad de que Ningguang se quedara muda ante esta declaración, esta quedó roja, pero no callada.

Puede ser... - Susurro muy bajito, pero la castaña le escucho claramente, sintiendo que también el color rojo se teñia en sus mejillas.

O-Oh, no esperaba esa respuesta - Soltó una risilla que tenía un toque de nervios, pero no alcanzó a perder la compostura del todo, ya que dejó el regalo enfrente de la más alta - De todas maneras, te tengo algo, espero de todo corazón que te guste.

Ningguang lo tomo en sus manos, delicadamente abriéndolo, sus ojos brillaron de emoción al ver los bonitos aros que venían perfectamente puestos en su lugar. Ella era una persona de familia adinerada, por lo tanto, tenía un montón de joyas en su habitación, pero sentía que estos tenían un toque especial.

Los sacó, quitándose los que portaba en ese momento, intercambiando ambos pares por los nuevos, ubicó sus mechones por detrás de sus hombros, haciendo que estos pudieran relucir.

¿Como me quedan? - Las joyas parecían que brillaban más que antes desde que se los puso, la forma que estos tenían en dos gotas casi doradas le daban un aspecto más hermoso. Beidou quedó muda ahora, debía decirle como se sentía.

Eres la mujer más hermosa que he visto... - Estaba que casi soltaba lágrimas de la felicidad.

He, muchas gracias por esto... Enserio que te agradezco por todo lo que me das, lo aprecio mucho - Sin contenerse mas, le dio un gran abrazo, un abrazo que la castaña aceptó más que gustosa.

Se quedaron de esta forma por un rato, hasta que Ningguang se separó lentamente, mirándose la una a la otra, sus labios fueron hasta la frente de Beidou, dejando un beso corto y rápido, pero la más baja agradeció sentir esos suaves labios una vez más en su piel.

Ning... Yo... - No pudo continuar debido a un murmullo que se formo en la puerta, ambas curiosas miraron abajo, encontrando a varios alumnos observando con atención a una persona en especifico.

Una linda chica que caminaba tranquilamente entre todos ellos, como si fuera costumbre.

Beidou pudo reconocerla de inmediato.

No puede ser... - Habló casi sin aliento, haciendo que Ningguang tuviera una mala sensación.

꒰ ♡ ꒱

esto se va a poner épico papus /j

no creo que tanto, de seguro en sus cabecitas pueden saber con rapidez quien puede ser, asumiré JAKSJAKS

Pero bueno, espero les haya gustado.

intentaré hacer un buen drama ahora, pero ojito que no tan largo, porque en mi experiencia leyendo libros, cuando el drama es largo a veces se queda una sensación fea en uno, no se, yo y mis cosas raras

ariooooooooooosssssss.