✧..⃗. She's not good

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Habían pasado unos días desde que Kokomi llegó a la escuela, y también de la explicación de Beidou.

Ningguang se encargo de mostrarle el lugar a ella y otros chicos, no pensó que los nuevos llegarían tan rápido. Todos venían de la misma escuela, al parecer esta tuvo unos problemas con sus alumnos.

Estaba un tanto agotada de todo el trabajo que tenía, con tantos deberes acumulándose era obvio esto. Dejo un momento unos papeles y miro los lirios que seguían en crecimiento, los cuidaba muy bien.

No sabía si era porque el regalo era de Beidou, pero estos tenían un efecto en ella, le hacían sentir seguridad, le relajaban. Justamente sintió unos pasos que se acercaban.

Ning - Se escucho su apodo, donde la "i" fue alargada, haciendo a la más alta reír.

Ven aquí Bei - La mencionada fue donde ella rápidamente, quedando a un lado del asiento de la peliblanca - ¿Como te has sentido en estos días?

Fuera de que ella esté por aquí, sorprendentemente bien, pude reencontrarme con varios de mis amigos - Mencionó con una ligera sonrisa, viendo como Ningguang se levantaba - Y por cierto, no vengo sola.

Con permiso - Kazuha paso por la puerta, moviendo su mano en forma de saludo - Hola señorita Ningguang.

Hola Kazuha, no te veo desde hace un rato - Esta le devolvió el saludo, tomo unas sillas y las acerco para que ellos pudieran sentarse frente a ella.

Hablaron de algunas cosas triviales por un rato.

Me enteré de algo Ning, este chico estaba en esa escuela, pero el siempre andaba escondido en otras partes - Beidou fingió estar enojada, haciendo reír a los otros dos - Ojala te hubiera visto antes.

A mi igual, pero en realidad me gustaba pasarla a solas de vez en cuando - Algo tímido miro el suelo, jugando con un papel que había en este.

Wow, quien lo hubiera imaginado - Miró de forma divertida a él peliblanco, haciendo que este también sonriera levemente.

En realidad fue emocionante ver a los chicos de nuevo, por ejemplo a uno llamado Thoma, el es muy amigable - Tenía una pequeña mueca después de decir eso - Pero... No me agrada mucho que Kokomi de encuentre aquí.

¿Porque? ¿Paso algo? - Inmediatamente preguntó la castaña, prestando mucha atención.

Bueno... - Algo avergonzado evadió un poco la mirada de Beidou y Ningguang - Cuando me encontraba por esa escuela, ella no era la más amable del mundo, a veces se burlaba de mi y antes de que personas como Tomo o Thoma aparecieran para ayudarme a defenderme, ella dejaba que otros chicos más mayores que yo me golpearan.

La sangre de la castaña hirvio, trato de controlarse diciéndose a si misma que no podía ir y darle un buen golpe a la chica de cabellos multicolor.

Pareciera que esto cada vez se pone peor, definitivamente Sangonomiya no trae nada bueno - Habló Ningguang, teniendo una mirada de compasión hacia el menor - Si hace algo así no lo dejare pasar por nada del mundo.

Yo también, no me perdonaría si les hace algo a ustedes dos y yo no soy capaz de detenerla - Con sus antebrazos los tomo a ambos acercandolos - Son como mi familia, solo que Ningguang todavía no es mi querida esposa.

Ese pequeño comentario alivio el ambiente pesado, haciendo que la más alta se sonrojara y Kazuha se resistiera a reír.

꒰ ♡ ꒱

Kokomi estaba sentada en una banca, ya eran las seis de la tarde, mirando como en el segundo piso, por una de las ventanas estaba la presidenta con dos alumnos, una chica de cabello azul y otro de pelo verde azulado.

Que habrá visto Beidou en ella... - Con envidia se preguntó en su mente, mordio su labio.

Todavía viendo, su vista logró captar unos papeles de regalo en las manos de la mayor, y como esta tenía una gran sonrisa decorando su rostro.

Oh... Parece que tengo que ver todo esto - Susurro levantándose del banco, y dirigiéndose a la salida, ideando un plan en su mente.

Ya veras Beidou, esto no se queda así.

꒰ ♡ ꒱

puta la wea kokomi, me cago en todo.

anyways, me entraron las ganas de hacer otro fic beigguang.

Espero les haya gustado.

Solo se que me quiero arrancar los ojos.

Disculpe, presidenta | BeigguangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora