Disculpe, presidenta | Beigguang

✧..⃗. The Party

Ningguang se observaba en el espejo, poniéndole los últimos detalles a su maquillaje, quería quedar bonita para la fiesta de esa noche, obviamente no deseaba acaparar a las anfitrionas, pero unos cuantos brillos no le harían tan mal.

Se tardo un poco escogiendo su vestido ideal, debido a que tiene muchos de estos, hasta que se decidió por uno más sencillo; un vestido color beige, con sus tirantes que se juntaban en un pequeño lazo atrás de su nuca. Este resaltaba sus largas piernas, y claramente no era un vestido de una marca cara, para nada.

Ahora ya estaba lista, tan solo debía esperar hasta que llegara Yun Jin a buscarla y ir juntas.

Estaba atenta a su teléfono, algo inquieta, dando vueltas en su habitación sin saber exactamente qué hacer para calmarse. Hasta que una de las criadas de su hogar avisó que su amiga había llegado. Tomó su pequeño bolso blanco, y bajo para encontrarse a la chica.

Wow, Yun Jin, te ves asombrosa - Le dijo, observando la cola de caballo que llevaba la más bajita.

Gracias Ningguang, tu vestido es muy bonito - Entre ambas compartieron más cumplidos, hasta ir al auto que las esperaba afuera.

Cabe recalcar que Yun Jin, al igual que Ningguang, es de una familia igual de adinerada. Adentro del auto, las dos continuaron hablando.

¿Como estas yendo con todo este tema de Beidou, Love? - Pregunto la menor, dejando la palma de su mano en el hombro de Ning de manera suave.

Oh - Los ojos de Ningguang fueron hasta abajo, a sus muslos - Supongo que bien, digo, todavía la extraño, pero si tan solo pudiera hablarle...

Se detuvo al sentir que la pena venía a ella, era consciente que si continuaba hablando de ella, todo su maquillaje estaría totalmente acabado, todas sus horas de arreglo se irían a la mierda. Yun Jin notó el corte repentino en su voz, y decidió hablar.

Ning, debe haber alguna razón del porqué dijo todo esto, yo pienso, que algo debió haberle pasado en su life, y acabo así - Se acercó un poco, dándole palmaditas suaves en la espalda descubierta de la peli blanca - Y no es por nada, pero sospecho que esa chica de los cocos tiene algo que ver aquí.

Su expresión se contrajo, ahora pensando en estas últimas palabras, claro, le dio risa el sobrenombre a Kokomi, pero podía ser que Yun Jin tenga razón. Después de su ruptura, Kokomi no había aparecido demasiado en su vida. Todo esto era demasiado sospechoso...

Oh my god, llegamos - Le aviso Yun Jin, señalando la gran decoración navideña en los alrededores de la casa - Gracias por traernos.

Se despidieron del chofer que se veía espantado por el lugar, y bajaron siendo recibidas por Hu Tao, Xiangling y Xinyan en la puerta de entrada.

¡Hola a las dos! - Las saludo con emoción Hu Tao, abrazándolas a ambas - ¡Que alegría que pudieron venir!

¡Como no venir girl! ¡Me encanta toda la decoración, muy chick! - Alabo Yun Jin, haciendo a todas reír con sus manos haciendo varios gestos al hablar.

Gracias a ustedes por invitarnos, ustedes son las mejores haciendo fiestas - Dijo Ningguang, haciendo que las tres chicas sintieran orgullo.

¡Xinyan! - Yun Jin emocionada le abrazó, dejando un poco roja a la contraria - Amó tu outfit, es muy fetch.

O-Oh... Gracias Jinjin - La morena trató de no verse tan nerviosa, pero no le sirvió de mucho, por lo que las demás continuaron riendo.

Ya basta de charlas, ¡Entremos! - Xiangling se adelantó, entrando a la gran casa de Hu Tao, seguida de ella venía la dueña de casa anteriormente mencionada y Yun Jin.