¡Feliz Año Nuevo! 🎉

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Mañana descanso del trabajo
¿qué te parece si vamos a comer un helado por la tarde?

—Agradezco tu invitación, me gustaría mucho pero por desgracia no puedo, en otra ocasión ¿Sí?

De acuerdo, no te preocupes.

Me recosté sobre mi cama mirando al techo, tenía tantas ganas de salir con Shaoran que me fue muy difícil negarle la invitación, si hubiera ahorrado el suficiente dinero y si fuera cualquier otro día no habría problema pero ese día tenía que ayudarle a mi padre con los preparativos de la cena de fin de año, milagrosamente esta vez la festejaremos como la familia de 3 que somos, no como aquella horrible navidad. Ya era algo tarde, por lo que no supe en qué momento el sueño finalmente me venció ya que me desperté a la mañana siguiente gracias a la tonta alarma que olvidé apagar, eso no evitó que una vez que la hubiese apagado, volviera a dormir hasta el mediodía.

Cuando finalmente decidí levantarme de la cama lo primero que quería hacer era tomar un baño ya que regularmente por la noche todos quieren hacerlo a la misma hora y se crea un caos, pero el llamado de mi padre me hizo bajar a la sala —Ah, Sakura, estaba esperándote para poder organizarnos para la noche, es muy importante dar la bienvenida al año nuevo con la casa limpia y preparar la cena.
—Lo sé, sabes que Touya y yo nos encargamos de la limpieza de la casa todos los años mientras tú te encargas de la cena, ¿o hay algún cambio también como en Navidad?
—Voy a trabajar por la noche...— mencionó Touya —Pero te ayudaré con la limpieza antes de irme.
—Tú nunca trabajas en año nuevo— reproché, cena de año nuevo de 3 miembros de la familia que somos: cancelada.
—Pues esta vez lo haré, siempre hay una primera vez para todo, ¿No?
—Apuesto a que si lo hubiera hecho yo, seguramente...
—Lo hiciste— interrumpió —En navidad nos abandonaste.
—Eso es diferente.
—¿Ah, sí? Dime cómo es diferente.
—No sé, solo lo es.
—No, no lo es.
—Por favor, ya basta los dos— dijo nuestro padre, él realmente odiaba que pelearamos por eso casi siempre lo hacemos cuando él no está presente.

Me di media vuelta y me acerqué a la parte de abajo de la escalera para sacar unos guantes de látex y botellas con químicos para comenzar con la limpieza, ya no tenía ganas de seguir discutiendo por lo que después de limpiar un poco, subí a mi habitación para poder colocarme mis audífonos con música casi a todo volumen, en especial la de mi banda favorita, así podría ignorar a mi molesto hermano y a mi padre, a la vez que haría más amena la limpieza que estaba realizando.
—Tal vez pueda invitar a Shaoran al cine, después de todo todavía no he ido a ver la nueva película de mi director favorito...— pensé ya que justamente estaba sonando el tema principal de dicha película —Aunque, tendré que conseguir un empleo para costearme ese gasto ya que si lo saco de mi mesada, tal vez me quede sin dinero a final de mes...— continué pensando, de hecho esa era una de las razones por las cuales tampoco le había aceptado la salida a aquel joven, aún faltaban algunos días para que me dieran mi mesada y no me gustaría que pagara todo, pero ¿Qué tipo de empleo me quedaría bien? Si no estuviera enojada con Touya podría preguntarle ya que él es experto en empleos temporales de medio tiempo, siempre consigue uno sin importar la época del año, tal vez podría consultarlo con Yukito ya que casi siempre lo encuentro trabajando con mi hermano, esa idea estuvo presente en mi cabeza la mayoría de la tarde.

Un delicioso olor me distrajo de mis pensamientos, eran los fideos soba que mi padre preparaba, él es muy talentoso para la cocina, no importa qué platillo cocine, siempre le queda exquisito.
—Qué bien huele papá— lo elogié.
—Gracias, Sakura— me sonrió y yo le sonreí de regreso, me acerqué hasta donde estaba para intentar robarle aunque sea un solo fideo, moría de hambre, con ayuda de una cuchara probé el caldo y estaba exquisito.
—No le eches tus babas a la comida, monstruo— molestó mi hermano, yo lo ignoré —Ya debo irme— dijo de nuevo mientras se terminaba de abotonar las mangas de la camisa.
—Te ves bien— dijo mi padre.
—Gracias, nos vemos más tarde— caminó hacia la puerta.
—¿Quieres que vaya por ti cuando salgas?
—No, la señora Yelan va a hacer el favor de traerme.
—Está bien... ¿No vas a despedirte de la pequeña Sakura?— preguntó papá al ver mi padre que Touya estaba a punto de cruzar la puerta.
—No es necesario, no es como si fuera a regresar hasta el próximo año— mal chiste pero al menos con eso mi padre se conformó.
—Mucha suerte en tu trabajo... Espero que te diviertas.
—Sí, adiós— terminó de cruzar la puerta y se marchó.
—Bien Sakura, ¿Te gustaría ir a un templo a escuchar las campanadas del año nuevo?— me preguntó mi padre.
—Realmente preferiría quedarme aquí comiendo tus fideos.
—Está bien, entonces comamos.
—Sí solo iré a bañarme y volveré para cenar.
—De acuerdo hija, no tardes.
—Prometo que no— cómo iba a tardar si moría de hambre, la tarde se nos fue demasiado rápido por estar limpiando y ni tiempo nos había dado de merendar.

Strawberry ChristmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora