Strawberry Christmas

Vamos al Concierto ✨

Toda la semana me dediqué a escuchar en cualquier momento a RADWIMPS para así familiarizarme más con sus canciones y expandir mi repertorio de música, realmente sus canciones son muy buenas y sus letras casi perfectas, pero debo de admitir que mis canciones favoritas siguen siendo las que aparecen en mis películas favoritas: "Tu nombre", "El tiempo contigo" y "Suzume".

Después de una larga espera finalmente hoy es el concierto a las 6:30 de la tarde y para continuar con las buenas noticias, ¡Hoy comienzan las vacaciones de fin de curso! Ayer fue mi último día como alumna de 2do grado de preparatoria y aunque me encuentro sumamente feliz por entrar a 3er año, comienzo a preocuparme por el futuro, pues en un año estaré entrando a la universidad ¿Sería muy descabellada la idea de aplicar examen para la universidad de Yokohama? No dejo de pensarlo últimamente, estoy segura de que sería muy divertido ir a la misma escuela que Shaoran, ser compañeros y caminar juntos bajo los cerezos... Ah y algo que casi olvidaba es que, en una semana será mi cumpleaños número 18.

Desde que mi madre falleció le perdí el gusto a hacer fiestas o celebraciones, pero aún así mi padre siempre me prepara un pastel para cortarlo en compañía de mi hermano y Yukito, cenamos todos juntos y me dan obsequios que abro hasta el día siguiente. Este año me gustaría que fuera un poco diferente empezando por el hecho de que me gustaría llevar a Shaoran para presentárselo a mi padre y... ¡¿Pero en qué estoy pensando?! ¿"Presentarlo"? Como si fuéramos algo más que solo amigos... Bueno, si lo invito a comer pastel en presencia de mi padre es normal que deba presentarlos pero, ¿Cómo lo tomará mi hermano? Porque quien más me preocupa es él, sé que mi padre no es así pero estoy segura de que Touya me reprochará de que yo me porté grosera con nuestro padre cuando quiso presentarme a la mujer con la que sale en navidad...

—¡Sakura, el desayuno está listo!— escuché a mi padre desde la cocina.
—Enseguida voy— le contesté terminando de cepillar mi cabello para posteriormente atarlo en dos coletas como cuando era niña, el calor estaba aumentando los últimos días y estaba segura de que se sentiría todavía más adentro del Budokan con miles de personas ahí, cuando finalmente estuve lista bajé para encontrarme con él.
—Buenos días— me saludó con una sonrisa —Qué linda te ves, Sakura.
—Gracias— me sonrojé un poco.
—Buenos días— se unió mi hermano.
—Buenos días— contesté con simpleza, mi padre con su serenidad de siempre.
—¿Te ayudo en algo?— preguntó mi hermano.
—No, ya está todo listo— respondió terminando de colocar los platos en la mesa, yo le ayudé con los vasos de jugo.
—¡Gracias por los alimentos!— dijimos todos al unísono.

Ingerimos nuestros alimentos en absoluto silencio, de alguna manera mi padre estaba comportándose como mi cómplice respecto a mis salidas con Shaoran ya que cuando Touya estaba presente jamás mencionaba nada del tema, él y yo sabíamos que mi hermano se comportaría como un asno y comenzaría a decir disparates cómo cada vez que nos visitaba Nakuru en compañía de Eriol.

Una vez que terminamos el desayuno ayudé a lavar los trastes ya que aún tenía un poco de tiempo libre antes de que tuviera que ir al trabajo, esta vez me tocaba abrir la tienda a las 9 de la mañana para así terminar mi turno temprano y tener tiempo de ir al concierto, sería la señorita Maki se encargaría de cerrar hoy junto con su esposo, me alegra mucho haber encontrado a una persona tan buena como ella, me apoya y la apoyo para cubrir los horarios de la tienda, así no tenerla cerrada mucho tiempo, gracias a eso ha ido en aumento su popularidad al mismo tiempo que las ventas se han elevado. Siento cómo todo se va acomodando poco a poco, esto me hace sentir muchísima tranquilidad, siento que nada puede salir mal y aunque suceda lo contrario, sé que de alguna manera todo estará bien.

Me dirigí al trabajo, acomode algunas cosas, hice un pequeño inventario de lo que hacía falta, limpie el aparador y la puerta de cristal para finalmente abrir la tienda. En los ratos libres que no había clientes me dediqué a limpiar los ventanales y a tratar de hacer lucir más colorida la tienda debido a la primavera.