m a s t u r b a t i o n | capítulo cinco

102 9 27
                                    

Oh, fuck your feelings, truth is only hearsay. We're just left to decay.

Después de haber leído sobre cómo se sentía el estar enamorado, Louis había comenzado a creer que la cuestión debía asociarse con sensaciones agradables. Como un revoloteo de mariposas en el vientre, sonrisas que no se pueden contener u ojos picando de felicidad por ver a tu persona amada.

Por eso lo que más le extrañó cuando se dio cuenta de que en verdad estaba enamorado de Harry fue que no tuvo ninguno de esos síntomas.

Cuando el chico de cabellos lacios y ojos color océano experimentó el enamoramiento, este se manifestó de una manera muy diferente. Tan distinta que Louis no podía creer que un sentimiento tan puro como el estar enamorado de alguien se pudiese relacionar con todo lo que le ocurría.

Mientras sentía cómo le dolía el pecho con cada respiración, mientras notaba que se le llenaban los ojos de lágrimas, todos sus ánimos se iban a sus pies y tenía tantas náuseas por evacuar algo cuando ni siquiera había comida dentro de su estómago, él se replanteó cómo era posible que el amor—algo tan aclamado por el mundo como hermoso—tuviese tanto que ver con esas manifestaciones tan tortuosas.

Sin embargo, lo que a Louis le dolió de sobremanera y lo hacía mortificarse más con cada segundo que pasaba, fue el tener que esconder todo ese revoltijo de emociones dentro suyo y hacer como si todo estuviera bien. Porque solamente una basura podría envidiar la felicidad de sus amigos, solamente alguien así podía sentir ganas de desfallecer si los veía sonriéndose con tanto cariño una vez más.

A veces extrañaba el ser pequeño. Era muy fácil desear cosas durante la niñez, donde no había imposibles. Cuando uno crece se da cuenta de que hay muchas cosas que no se pueden desear porque están prohibidas, porque son pecaminosas e indecentes.

El de ojos claros se sentía mal por todo aquello pero sabía que no había remedio en culparse, no era algo que había elegido. Harry y Jaylin eran pareja y Louis estaba enamorado de su mejor amigo, Louis estaba enamorado del novio de su amiga, Louis estaba enamorado de un chico que tenía novia.

Sea cual sea la manera en que lo redactase en su mente, la oración seguía leyéndose como incorrecta, como algo que no estaba bien del todo.

Había decidido que no iba a esconderse y evitar a la pareja, porque eso sería algo muy tonto de su parte y les indicaría que algo le estaba ocurriendo como para alejarse de la nada de ellos. Tampoco lo ayudaría mucho no estar cerca de la gente a la que quería tanto, con quienes era tan importante para él contar en su vida. Poner distancia entre ellos significaba también dejar de estar con los demás chicos, hacer que las cosas se pongan raras para todos, eso no era un precio que él estuviese dispuesto pagar.

Iba a someterse a algún tipo de terapia de exposición donde quizá el dolor de verlos tan felices el uno con el otro terminaría por apagar todos sus sentimientos hacia el chico de ojos verdes y sonrisa encantadora. De seguro esto era algo pasajero, no debía de hacer una gran cosa de ello.

Tan solo esperaba que funcione.

Algo que notó después de mucho cuestionar lo que le estaba pasando fue que la atracción física que sentía hacia todo lo que conformaba al bello ser de Harry Styles era mínima si la ponía en la balanza junto con cuánto amaba cada pequeña cosa sobre su manera de expresarse frente al mundo. Sus valores marcados por el ser tan apegado a su familia, su sueño de comprar una finca en el campo y formar una familia ahí, cómo priorizaba el respeto ante todo, su facilidad para empatizar y ponerse en los zapatos del otro, cuánto siempre se esforzaba por ser un gran hijo y enorgullecer a sus padres dando todo de sí en cualquier cosa que se propusiese hacer, su educación para tratar a la gente.

fallingforyouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora