s e x | capítulo tres

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There's only minutes before I drop you off and all we seem to do it talk about sex. She's got a boyfriend anyway


—¿Qué haces esta tarde, Lou? —preguntó Caroline, acercándosele de repente y depositando un amoroso beso en la mejilla de su queridísimo novio.

Bueno, no eran novios aún, pero no necesitaba que él hiciese la afamada pregunta para considerar que ellos ya estaban en una relación oficial. El título ya lo tenían de por sí, porque hacían cosas que se suponían las parejas reales hacían, cosas de novios.

Habían salido por un mes y tres semanas, eso era un tiempo bastante largo como para no ser algo más que una simple salida romántica, es más, un mes y tres semanas equivalían a un siglo en tiempo de adolescentes, dónde todo definitivamente pasaba mucho más rápido que en las demás etapas de la vida. Ella sentía que Louis era tan adorable, siempre preocupado por ella y tratándola como una reina. No podía haber conseguido un chico mejor ni aunque lo intentase. Pero más allá de sus numerosas bondades, Caroline también sentía que él jamás iba a dar el paso sin que ella lo empujase antes.

Louis también estaba feliz, él nunca había salido con alguien antes y para ser una primera experiencia la verdad todo iba mucho mejor de lo que esperaba. Ella era una chica muy interesante, cálida y siempre dispuesta a ayudarlo en lo que necesitase. Incluyendo las fastidiosas tareas de química orgánica. Todavía no le había pedido que fuese su novia, pero tampoco sentía el apuro de hacerlo. Después de todo eran jóvenes, había tiempo para pensar en formalidades más adelante.

Su mamá ya conocía a Caroline, la había llevado a casa unas cuantas veces y se la había presentado como "algo-más-que-una-amiga" cuando Johannah le cuestionó conocedora, con esa intuición maternal que siempre la hacía saberlo todo, quién era la jovencita que recurría tan seguido el hogar Tomlinson-Poulston. Louis ni siquiera intentó mentirle.

—Oh, hola—saludó sorprendido, pasando su brazo por los hombros de la chica—. Creo que el ensayo de teatro se adelantó, así que después de las cuatro estaré totalmente libre.

—¡Genial! —exclamó entusiasmada, caminando a la par de él—. Si quieres podemos ir a casa, ver una película, comer palomitas, lo que sea.

Louis no tuvo que pensarlo dos veces para aceptar, no tenía nada más que hacer y era agradable pasar tiempo con Carol. Además quería aprovechar el tiempo libre que se le presentase antes de estar del todo sumido dentro de sus libros en época de examen o del libreto de la obra y el teatro. Aún eran tiempos felices para él, debía tomar lo que se le presentaba.

—Claro, cielo, eso suena bien. Escuché que salió una película muy buena en Netflix, no recuerdo el nombre pero seguro si veo su portada la reconoceré.

—También podríamos ver la nueva temporada de Sex Education, recién ha salido—sugirió ella acomodándose los cabellos con sus manos.

La verdad era que Louis jamás había visto la primera temporada de la serie, más allá de su gran fama y reconocimiento entre los adolescentes.

Primero la había añadido a su lista de Netflix, decidido a mirarla cuando terminase de ver la última temporada de Grey's Anatomy, pero entre capítulos de Pokemon y Rick y Morty ese día nunca llegó y cada vez le fue interesando un poco menos el ver la tan famosa serie.

—No vas a creerlo—comentó riendo suavemente—, pero jamás he visto siquiera la primer temporada. No sé ni de que va.

—Me estás malditamente jodiendo, Louis Tomlinson—dijo en voz trémula mirándolo seriamente, se había detenido en medio del pasillo y los demás jóvenes les cruzaban por al lado mirándolos raro—. ¡Es la mejor serie de todas! Bueno, no la mejor quizá—lo pensó un momento—, pero es súper entretenida y aprendes un montón. ¿Cómo no la has visto aún?

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