N[] €ontadø (Cult Of The Lamb)

Un nuevo orden

-¿Creencia en el sacrificio? ¿Ritual de resurrección? Seguidor de asesinato y la lista sigue... ¿Que tontería crees hacer Narinder?
Shamura leía junto a sus hermanos la lista de las doctrinas que el gato había escrito esperando ser aceptadas por ellos mientras estaba sentado en uno de los tronos de alguna parte del culto de la araña.

Se sentía algo ansioso por saber que dirían, aunque pensaba que lo tomarían bien se comenzaba a poner nervioso por ver los rostros y muecas de desagrado de sus hermanos.

Y la lista era algo extensa a decir verdad, la mayoría de doctrinas consistían en resucitar o alargar el tiempo de los casi muertos, o adeptos matándose entre ellos por lealtad y esto a la araña no le parecía correcto, claro que en esta nueva ascensión al mal por así decirlo, sacrificaban o mataban de algunos que se revelarán y aveces explotandolos laboralmente pero resucitar era un tema del cual segun el tenía poca moral y además no deseaba ver cómo su gente se mataba entre sí después.

Meterse con el ciclo de la vida no era correcto y los muertos debían perecer hasta alcanzar su descanso eterno, no permitiría poner en riesgo otra vez su reino y más leyendo como estás doctrinas que su hermano pedía eran algo injustas, esta sería la primera vez que negaría una petición de Narinder.

Suspiro y con algo de resentimiento tomó la lista del gato para después producir una llamarada en su diestra para terminar haciendo cenizas ese papel, mientras sus hermanos veían con la boca abierta asombrados de lo que había hecho, Narinder más que asombrado sentía una enfado al ver qué algo que le tomo tiempo hacer era fácilmente desechado

Una gota comenzaba a deslizarse por aquel vaso frágil

-Losiento Narinder pero tus normas no son para nada justas, podemos hacer algún intento de agregar otra doctrina que quieras pero, no una que rompa el ciclo de vida.
Desde que Narinder era solo un minino cualquier cosa que le pidiera a Shamura era cumplida ¿Quieres un nuevo libro? ¿Un palacio pequeño? Todo eso sería cumplido por la araña, porque era al que más cariño le tenía.

Lástima que ahora se daba cuenta que todo esos años lo estuvo malcriando, por supuesto que a sus demás hermanos los quería pero ese gato era su punto débil, más ahora debía denegar por primera vez un pedido de el.

-¿Pero que tienen de malas? Seguiríamos usando la mano dura como hasta ahora y podríamos explotarlos en el trabajo si los regresamos a la vida, piénsalo Shamura es una gran oportunidad
Narinder solo se ponía frente tratando de convencerla mientras sus hermanos solo observaban porque ni ellos tenían derecho de opinar sobre un decreto que diera Shamura.

Más este gato terco no quería rendirse después de haber pasado tanto tiempo investigando que doctrinas podrían meter y por no querer a solo seguir en ese reino de muertecillos de completo aburrimiento y soledad lejos de los demás.

-No te atrevas a objetar una regla mía Narinder, deja de ser tan arrogante y vuelve a trabajar. Si almenos llegas a tener un poco de cerebro más vale que entiendas que no funcionará

Bien, las palabras se le estaban saliendo sin pensar, debía calmar está tensión es solo, que odiaba cuando alguien se revelaba ante una orden de el, hasta los mismos Obispos y adeptos sabían que nunca, pero nunca debías de dudar o mínimo decirle NO.

-!!No quiero!!
Las pupilas de el felino comenzaban a filtrarse de un color rojo carmín mientras que de su corona 2 picos sobresalían hasta imitar unos cuernos largos y filosos.

Los hermanos quienes estaban detrás de Shamura se estaban asustando al ver el enojo de su hermano, la araña solo lo miraba con seriedad viendo hasta donde llegaba, y aún con ese rostro por dentro sentía algo de lástima por el pero debía proteger a su gente de una u otra forma y era de esos momentos donde se sentía entre la espada y la pared.