Ambiente frío

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Alabado sea el cordero
prometido libertador de Aquel que espera en las profundidades.
Portador de un gran poder
Romperá estás cadenas que tienen atado a su maestro

Esas fueron las últimas palabras del encadenado antes de caer dormido por la daga, y que dejaría a su propia suerte una especie próximamente extinta.

El dolor que debía padecer el culpable es una compensación por pagar al acreedor quién ha sufrido un perjuicio, porque la crueldad se constituye en la gran alegría de la existencia.

Promesas rotas, promesas hechas y promesas creadas la muerte profetizara con tal de buscar su satisfacción misma y los cómplices solo morirán en sus manos, no había opción, una profecía solo se cumple, nosé daña ni se rompe, simplemente no se puede cambiar.

Si la sabiduría fuera inmune y poco débil talvez hasta una araña no habría dado una orden que dejaría cambios tan drásticos, era complicado pensar teniendo fuertes dolores de cabeza en su cráneo a cada hora del día pero era la vida de sus hermanos o solo la de unos mortales.

¿Has escuchado ese viejo dicho de la familia es primero?

Shamura no dudaba de eso, y ahora no podía perder a más personas importantes para el, aunque esto significará cerrar su corazón si deseaba no volver a repetir su error.

Observar como las consecuencias de sus penas corrían hasta morir era lo único que haría de ahora en adelante y ese semblante serio que mostraba era solo su máscara qué escondía a alguien temerosa.

Simples palabras, "Lo siento" pero difíciles de expresar, y pocos las dirían de corazón ¿Que esperan a cambio? Unas disculpas no servirían para sanar algo que pareció un intento homicida.

-El Jinete de la muerte, ahora llamado "Aquel que espera" fue desterrado de su estatus de Obispo y ahora el dolor que causó será pagado con la sangre de su rebaño, los corderos del mundo morirán a causa de una profecía dicha.
Después de tal veredicto a la gran multitud de adeptos, seguidores cercanos de la Antigua Fe alzaban sus armas para comenzar a perseguir todos los corderos que encontrarán a su paso, algunos muriendo en la persecusión, otros siendo enjaulados y los pocos con suerte lograban correr lo más rápido que podían lejos de Cuna de Seda.

Por muy dentro pena era lo único que sentía Shamura al ver cómo una pobre especie moriría, pero que más podía hacer, ya no solo una jaula era cerrada con cadenas y candados.

Ahora también los corazones de los Obispos cerraban, el amor de una madre a sus hijos también fue arrebatado, y por último, el verdadero elegido debía partir de Anura lo más pronto con sus familiares de misma especie.

Las vidas de muchos ahora eran pagadas a nombre de un felino, los pocos sobrevivientes daban su mejor esfuerzo para seguir, pero algunos se corrompieron con la desesperación y miedo para que solo el odio manchara sus corazones hasta finalizar con el canibalismo.

¿Irónico no? Una especie buscada para ser sacrificados pero ellos mismos solo adelantan su destino y ya solo un grupo de 22 corderos, que para su suerte encontraron una cabaña vieja muy lejos de...bueno ni ellos sabían, jamás habían explorado tan lejos de los reinos de la Antigua Fe, almenos por ahora podían descansar.

Los años pasaron y el mundo solo era miedo y muerte, almenos había logrado algo ese felino sádico, todos los días por su prisión miles de corderos decapitados le suplicaban que arreglará este conflicto con sus hermanos y dejarán vivir a su raza en armonía, quien sabe si el miedo cuando apoderaba las mentes débiles también los atontaban pero es que ¿Acaso no veían las cadenas que tenía?

N[] €ontadø (Cult Of The Lamb)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora