ONE SHOTS ❪ scaloneta ❫

18 ❪ cuti romero ❫

❪ 👻 ❫

—¡Me acaba de dejar! —grité perpleja, mirando la pantalla de mi teléfono.

—¿Eh? —Sarah, mi amiga (una de las chicas con las que compartía el departamento) me miró confundida.

—Gonzalo me acaba de dejar por mensaje. ¿A vos te parece? —ni dejé que me respondiera. Estaba hablando sola prácticamente—. A mí no, sinceramente. Pero bueno... Nah, boluda, no puede ser tan culiado. Pero, ¿sabés qué? —Sarah me miró, media asustada la noté pero seguí con mi delirio místico—. Yo no voy a llorar por el pija corta ese. No, señora —pude ver el miedo en sus ojitos, pobre—. Prepárate y avísale a las chicas que hoy salimos de joda, me voy a comer hasta a las minas que se me crucen —me levanté del sillón y fui directo al baño para bañarme.

Cuatro horas después, las cinco nos encontrabamos afuera de un boliche muy conocido de la zona, vestidas como unas trolas.

Yo iba casi en bolas: un top negro de encaje con el que se me veían como la mitad de las tetas, una pollera apretada que si me agachaba se me notaba todo el orto y unos tacos que me hacían parecer alta cuando en realidad parecía de 10 años por la altura.

El maquillaje me ayudó más para parecer más grande.

Dana, Sarah, Valentina, Jazmín y yo entramos al establecimiento saludando con una sonrisa al guardia. Ni nos pidió documento. Fuimos directo a comprar las bebidas y no tardamos en ponernos a bailar.

Movía el culo como si mi vida dependiera de ello, pero ni me importó. Estaba soltera, así que podía hacer lo que se me cantara. Nada de escenas, nada de andar tapandome para que otros no me vieran, nada de celos. Nada.

Era un alivio en realidad.

—Cata —me habló Valen así que la miré, me hizo una seña con la cabeza para que mirara detrás de mí.

Di vuelta la cabeza en la dirección que ella me indicó y me encontré con una escena bastante interesante.

Gonza, mi ex, chapando de una manera muy intensa con su mejor amiga. La amiga con la que él me decía que "nada que ver".

Abrí la boca, incrédula, y después me reí.

—Nah, no podé' —negué con la cabeza y volví a bailar. No le di mucha bola a eso. Estaba ahí para disfrutar, no para ponerme en modo dolida por haber sido una cornuda sin confirmar.

—Cata —me habló Jaz esta vez.

—¿Qué? —me le acerqué para poder escucharla mejor.

—Ese pibe te está mirando mucho —me gritó en el oído y yo miré con disimulo.

Apa la papa.

Estaba buenardo.

Morocho bello.

Tenía cara de pijudo.