❪ 🫂 ❫
Era época de primavera y el día estaba bellísimo. Las flores se veían tan lindas en los árboles. Todo era de colores y alegre.
Me gustaba mucho esta época.
Me hacía pensar en el amor.
Amor romántico.
El amor tierno, donde la pareja se conoce inesperadamente y forman un vínculo desde el primer instante. Donde la pareja se mira a los ojos por primera vez y sabe, muy en el fondo, todo lo que ocurrirá.
Suspiré, pensando en lo lindo que sería enamorarme. Podía imaginar muy bien como era, lastimosamente nunca supe como se sentía.
Caminé por las calles de Barcelona hasta llegar a mi trabajo: una pequeña cafetería en la que frecuentaba bastante gente. Me hacía ganar dinero para poder darme gustos. No me gustaba estar pidiéndole plata a mis papás para todo, y el hecho de que no éramos una familia adinerada no ayudaba.
Hacía tres años que habíamos emigrado desde Argentina, mi país natal, hasta España para poder tener una mejor vida. Y sí, estábamos mucho mejor, pero tampoco es que podíamos darnos lujos como otras personas.
Entré a la cafetería e Irina, mi compañera, ya estaba ahí. Yo había llegado unos minutos tarde. Le sonreí y le pedí disculpas por la demora.
—No te preocupes, solo han sido 15 minutos, Ro —ella le restó importancia.
—Sí, ya sé, pero perdón igual —volví a pedirle perdón mientras me ponía el delantal con el nombre del lugar.
Pasaron las horas, los clientes, hasta que se hizo la hora en la que teníamos que cerrar.
—Andate tranquila, ya apago y cierro todo yo —le dije con una sonrisa a Irina y ella me agradeció. Era lo menos que podía hacer, además, solo tenía que apagar las luces, bajar la reja y cerrar la puerta con llave, no era mucha ciencia.
Estaba a punto de bajar la reja cuando divisé a un chico que venía corriendo con apuro. Paró de golpe en frente mío y respiró, estaba agitado. Yo seguía estirada, tratando de alcanzar la reja para poder bajarla.
—¿Ya e'tá cerrado? —preguntó él, mirando con el ceño fruncido.
"Es argentino" me dije internamente.
Dejé de intentar alcanzar la reja cuando vi que claramente no podía, y le sonreí por cortesía.
—Sí, pero si querés te atiendo igual. ¿Qué necesitas? —entré de nuevo al lugar y le hice señas para que él hiciera lo mismo.
—Ehhh, ¿tené' factura'? —interrogó mirando por todo el local. Tenía sus manos apoyadas en sus caderas. Yo asentí—. Dame una docena, que sean surtida'.
Era un chico lindo, no lo voy a negar, y habrá tenido uno o dos años más que yo. Tenía una camiseta del Barça y un short deportivo que era negro.
—¿Sos hincha del Barça? Yo también —le sonreí mientras ponía las facturas en una bolsa de papel.
—Sí, juego ahí.
Él me miró la cara por primera vez y sentí la sensación de la que tanto había hablado, la que tanto había imaginado y anhelado sentir.
Muy en el fondo, supe que no iba a ser la primera vez que vería a este chico.
Y cuanta razón tuve.
Desde ese día, vino a comprar lo mismo, todos los días, casi a la misma hora. Cuando estaba a punto de cerrar, él venía corriendo y detenía mi acción.
No fue hasta la sexta vez que vino que supe su nombre.
—Acá tenés... —le dije mientras le daba las facturas, dejando la oración al aire ya que no sabía su nombre. Era como un extraño conocido.
—Leo —completó con una leve sonrisa y agarró la bolsa.
—¿De Leonel? ¿O sos más cheto y te llamas Leonardo —lo jodí y él soltó una leve risa.
—En realida' e' de Lionel. Pero no me gusta que me digan Lio, así que bueno, Leo queda ma' piola. ¿O no? —preguntó alzando una ceja y con una sonrisa dibujada.
Me reí también y le di la razón, asintiendo.
—Re.
—¿Vo' cómo te llama'?
—Rocío.
—Que lindo nombre.
Esa noche nos quedamos hablando como media hora y me terminó ayudando a cerrar la cafetería.
—¿Vo' te va' sola? —Leo frunció el ceño cuando vio que nadie me esperaba afuera.
Asentí.
—Sí, ¿por?
—Te acompaño entonce'. ¿Dónde viví'?
Lo miré, con las cejas alzadas.
—Pero... no queda lejos, tranqui. Puedo ir sola —le aclaré. No lo quería molestar.
—No, no. No podé' anda' sola por la calle, y meno' de noche —y empezó a caminar para el lado izquierdo.
Me reí internamente.
—Es para el otro lado.
Dio la vuelta y siguió caminando como si nada.
Y esto se volvió una rutina de todos los días.
Llegaba a la noche, ya ni siquiera compraba las facturas, hablábamos un rato y me acompañaba hasta mi casa.
Hasta que llegó el día: la misma rutina, pero esta vez nos quedamos hablando en una plaza que quedaba cerca de mi casa.
Los dos nos encontrabamos tirados en el pasto, uno al lado del otro, viendo las estrellas.
Era una noche realmente hermosa. El clima estaba perfecto: ni frío ni caluroso. Yo estaba con un vestido veraniego de color blanco y Leo estaba con una remera de Argentina.
—Que linda está lo noche —comenté, mirando el cielo.
—Igual que vo' —dijo y me miró. Tenía la cabeza apoyada en sus brazos, flexionando estos y haciendo que se marcaran sus músculos.
Yo sonreí y giré la cabeza para mirarlo.
—¿Qué te haces el canchero, Lionel? —dije con burla y él se rió.
—'Toy diciendo la verda' —volvió a mirar el cielo y yo imité su acción.
No sabía que decir, estaba nerviosa aunque trataba de disimular. Ya había aceptado que me gustaba Leo. Por fin supe lo que se sentía querer a alguien, pero también estaba el miedo de no ser correspondida.
Miedo que se esfumó en cuando Leo colocó una mano al lado de mi cabeza y se apoyó en esta, quedando cara a cara conmigo, muy cerca.
Se me dificultó respirar.
—Mira, Ro, ¿Vi'te que estuvimo' pasando mucho tiempo junto'? —empezó a decir. Asentí—. Bueno, me gusta pasa' el tiempo con vo' —dejó de hablar y yo me impacienté.
—No des vueltas, Leo, decilo —logré murmurar y él sonrió, viendo mis labios.
Estaba que me moría.
—Me gustas.
Y fue lo único que tuvo que decir para que yo uniera nuestros labios. Un beso tierno. Un comienzo de una relación muy linda.
Por fin supe cómo se sentía estar enamorada.
Leo era el hombre que me había enseñado a amar.
❪ 🫂 ❫
no se olviden de dejar su voto♡
ESTÁS LEYENDO
ONE SHOTS ❪ scaloneta ❫
Novela Juvenilone shots de algunos de los integrantes de la scaloneta (selección argentina) +18 jugadores: davo xeneize (especial) neymar jr (especial) enzo fernández leandro paredes dibu martinez julián álvarez lionel messi paulo dybala gonzalo montiel rodrigo...