Una semana después Xarexes finalmente se estabilizó y fue capaz de cazar su propia comida pese a que no podía volar muy seguido.
Por otro lado estaban los demás. Quizás cuanto más pasasen los días menos sufrían.
Hoy Aemond le enseñaba a Carl a luchar con decencia, mientras que Lucerys ayudaba a Daemon y Rhaenyra a seguir haciéndole curas al dragón.
Aegon estaba en la cama con Helaena y Jacaerys. Tenía su cabeza sobre la tripa de Helaena, mientras que Jace estaba abrazándolo por la espalda con cariño, sonriendo a Helaena cuando sus miradas coincidían.
Aja la tenía clara, conseguiría a esa mujer y la salvaría de las garras de esos pitos de dragón.
Manos a la obra, entró a la carpa meneandose dignamente con una enorme libélula que le tendió a Helaena.
Claro que abrir los ojos para Aegon y lo primero que viera fuese ese bicho fue un auténtico susto. Se alzó soltando un grito, alejándose como bien había planeado Aja. Esa misma le vio con malicia, luego sonrió dulce a Helaena.
— Gracias… que bonito…—le fascinaban sus alas iridiscentes. No sabía por qué Aja siempre era tan linda con ella, pero desde luego la hacía sentir especial.
— ¡Bruja! ¿Me quieres matar de un infarto?
— ¿La respuesta corta? Sí. ¿La larga? Si te quiero matar de un infarto.
Y ahí empezó la pelea tonta entre esos dos. Helaena les ignoraba por completo, Jace los trataba de apaciguar. Se estaba formando una familia curiosa entre ellos, cómica y explosiva a la vez.
No pudieron volver a Roca Dragón hasta pasados los dos meses. Todos se recuperaron inclusive la herida de Xeraxes, quién sí que había estado al borde de palmarla.
Helaena se despidió de Tanda de un abrazo. Dieron adiós al norte para volver montando en sus respectivos dragones.
Aemond sobre Luna Sangrienta con Lucerys. Aja con Destino y Helaena, Carl con Veneno y Jacaerys, Xeraxes con Daemon y Rhae y Aegon… su cara de abrumado era enorme. Tenía una gran jaula detrás con un chucho, un jodido cachorro de Lobo Huargo que ya era del tamaño de un perro común de raza media crecido.
— ¿Y por qué yo tengo que ser el cuidador de perros? ¿Es porque me gusta Jacaeys? —había protestado justo antes de despegar.
Qué iba a decir, Carl se merecía tener una bestia así consigo… había perdido mucho.
Cuando al fin aterrizaron a Roca Dragón la sensación de estar en casa fue increíble.
Casi fue cuestión de tiempo que Luna Sangrienta encontrase el consuelo en Destino, fue al día siguiente que se vio a ambos dragones danzando en muestra de que se habían apareado. Los dragones hacían aquello, cambiar de sexo cuando necesitaban reproducirse.
Aegon durmió en su cama casi dos días seguidos, el muy vago no fue posible de alzar de la cama incluso aunque se le insistiera.
Jacaerys estaba decidido; entró a su cuarto semi desnudo y sudado y el mayor por poco maulla al verlo así.
— Si has venido a embarazarme quiero que sepas que no puedo quedar embarazado pero podemos intentarlo hasta que se consiga.
Jace le miró amargado, tumbandose a su lado y luego haciéndose espacio entre sus piernas para verlo con fijeza.
— Te follo si sales luego de la cama y te vuelves más activo.
— Yo puedo ser activo—el mayor sonrió divertido.
ESTÁS LEYENDO
𝐄𝐋 𝐔𝐒𝐔𝐑𝐏𝐀𝐃𝐎𝐑 / JACAEGON + LUCEMOND
FanficSecuela de EL MATASANGRE. Tras la partida de casi todos sus familiares, Aegon queda a solas en Rocadragón con Jacaerys, Helanea y Jason, donde ocurren varios sucesos inesperados. Tras la llegada de Lucerys y Aemond de su luna de miel, los seis decid...