PRÓLOGO

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Habían pasado cinco años desde el derrocamiento del rey loco y con ello la muerte de todos los descendientes de este, excepto por uno.

La princesa Daenerys Targaryen, quien fue hallada en la ciudad libre de Essos, la pequeña niña había visto con sus propios ojos como las capas doradas la separaban de su hermano y le cortaban el cuello frente a ella, Jaime Lannister había sido el encargado de tal terrible acto y estaba dispuesto a hacer lo mismo con ella de no haber sido por Lord Eddad Stark quién se interpuso entre la espada del mata reyes y la pequeña princesa.

De vuelta en King's Landing la furia del rey Robert no se había hecho esperar al ver a la pequeña niña en brazos de su amigo.

- ¡¡DEBISTE DEJAR QUE EL MATA REYES ACABASE CON ELLA!! - grita el rey golpeando la mesa frente a él

Daenerys de aferra a los brazos de aquel hombre que la había rescatado y esconde su rostro en la armadura de Lord Stark, quién la sostuvo con mayor fuerza.

- ¡¡ES SOLO UNA NIÑA ROBERT!! - exclama Lord Stark

Lord Arryn miraba a ambos hombres con el ceño fruncido, entendía la ira de Robert, si bien Daenerys no presentaba un peligro ahora podría serlo cuando creciera, pero al mismo tiempo entendía el corazón noble de Eddard.

- Es solo una niña - volvió a decir el señor de Winterfell una vez el silencio fue ensordecedor - la tengo aquí, frente a ti y tienes dos opciones o me dejas llevarla conmigo a winterfell o la matas tú mismo - dijo firmemente sin dudar de ni una sola de sus palabras

- ¿Te atreves a hablarle así a tu rey? - Robert lo mira furioso

- Suficiente - Lord Arryn interviene por primera vez antes de que ambos hombres comenzarán una nueva discusión - Robert, han pasado cinco años desde que eres rey y nunca he objetado una decisión tuya respecto a los Targaryen... pero esto es diferente

- ¿En qué podría ser diferente? - Robert mira a su mano a punto de perder la cordura nuevamente - la niña crecerá y tendrá hijos, hijos que podrían aspirar al trono... ¡ella misma podría hacerlo! ¿es que no lo ven?

- Si matas a esta niña - Lord Arryn se interpone entre Robert y Eddard - las personas te seguirán llamando usurpador, y ahora serás ¿Qué... asesino de niños? Concédele tu perdón a la niña Targaryen y te ganarás el favor del pueblo

Robert suspira, ellos tenían razón, observó a la niña, era pequeña de cabellera larga y platinado, no podía ver el color de sus ojos y lo prefería de esa forma, pero se podía ver desde lejos que estaba asustada, se aferraba a Eddard como a una roca y lloraba en silencio, era una niña... solo una niña al igual que sus hijos Gendry y Joffrey.

- Bien - Robert mira gélidamente a su amigo Eddard - te la llevarás al norte, la criarás como a una Lady, pero nunca se le devolverán sus tierras ancestrales o su dinero familiar, ella será criada para ser la siguiente Lady de Winterffell, la casarás con tu hijo Jon y nunca volverá a pisar la capital

Eddard reprimió la sonrisa en su rostro, simplemente se limitó a asentir con la cabeza.

Su reinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora