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Seis años después

Daenerys mira a su alrededor, había decidido quedarse, reinar, porque eso era en lo que se había convertido, una reina, mirando hacía el pasado se dio cuenta que ya no quedaba nada de aquella niña asustada y enamorada que vivía en el norte, la que miraba por la ventana en espera de su amado,

Se había convertido en mujer, en cuanto había llegado a Essos, Khal drogo no había dejado de cortejarla, si es que así se puede llamar a su insistencia por convertirla en su esposa, pero nada había resultado a favor del dothraki, sin embargo Daenerys se había ganado la admiración del guerrero, muchos decían que lo había embrujado con su belleza, su lengua de dragón y su piel bañado por la luz de la luna, sin embargo Drogo la respetaba sin importar las habladurías de las personas, a quienes en más de una ocasión les cortó la lengua al escuchar como hablaban de ella.

Se habían convertido en amigos, ella le contó acerca de su familia, de la desgracia en la que había caído por el amor imposible de sus padres, de los Stark en el norte, de la nieve blanca que cubría kilómetros y kilómetros de paisaje y de su amado lobo blanco, de cómo poco a poco aquella amistad de infancia se fue convirtiendo en amor, un amor que había muerto gracias a los Lannister y él le contó aquella noche estrellada del porqué de su admiración.

- Me recuerdas a mi esposa - dice Drogo con voz tosca al recordar el pasado - en espíritu, ella y tú se parecen.... ninguna deja que un hombre les diga qué hacer o cómo comportarse, ella era fiera, montaba a caballo incluso con nuestro hijo en su vientre...

- ¿Y qué pasó con ella? - pregunta la reina después de un minuto de silencio prolongado

- La muerte vino por ella en cuanto mi hijo nació - respondió el hombre, Daenerys lo miro con dulzura y se atrevió a tomar su mano - ambos dejaron este mundo para unirse al cielo estrellado

- Drogo...

- Estoy muriendo Daenerys de la tormenta - dice finalmente el hombre mirando fijamente los ojos violetas de la mujer a la que había decidido seguir - la mujer cabra que mandaste a limpiar mi herida me ha hechizado - se descubre el pecho dejando caer el manto que colgaba desde su hombro

Los ojos de Daenerys se llenaron de lágrimas y se quedó atónita ante la mirada del hombre de largos cabellos negros y mirada asesina.

- Nunca te he pedido nada y he entregado los últimos años de mi vida a tu servicio, pero necesito que te conviertas en mi Khaleesi... que guíes a mi gente y que ellos te sirvan y te sigan incluso cuando yo me haya ido de este mundo para reunirme con mi esposa y mi hijo

Dos noches después Daenerys Targaryen se casó con Khal Drogo, convirtiéndose así en la Khalessi de su Khalasar, fue un matrimonio fugaz, no duró más de medio año, pero Drogo preparó bien a su Khaleesi para gobernar a su gente y cuando él dejó el mundo de los vivos ella liberó a los dothraki, dándoles la opción de permanecer junto a ella o irse libremente, los que se quedaron a su lado le juraron lealtad y la reconocieron como su Khalessi, y fue así como nació una nueva parte de ella, dejando atrás a esa pequeña niña asustada, se había convertido no solo en mujer, sino que también en reina.

La reina viajó con su gente y sus dragones por el desierto de Essos hasta llegar a la ciudad libre de Qart, en dónde intentaron arrebatarle todo lo que tenía, pero Daenerys fue mucho más astuta luego de aquella visión en la casa de los eternos, vio a su hijo Rhaego en una carpa al estilo dothraki, en dónde yacía en los brazos de Drogo, Daenerys no lo entendía por completo ¿no debería de estar Jon junto a su hijo? ¿qué hacía Drogo con él? pero fueron las palabras de Drogo las que le removieron el corazón nuevamente, "tú has cuidado de mi gente y cómo yo cuido de tu hijo", Daenerys comprendiendo que aquello no era nada más que magia, un sueño o una visión.

Su reinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora