14

127 16 0
                                    

Maratón 1/5 

King's Landing era como ella se lo había imaginado, exceptuando la peste de olores que desprendía de sus calles y el calor sofocante que emanaba de la ciudad, como era de esperarse de una dama, Daenerys había tenido que viajar en el carruaje junto a Sansa, Arya y la septa, además de sus dragones y las lobas de ambas niñas, aunque la verdad era que el calor de la ciudad era igual de sofocante que el carruaje en el que viajaban.

Arya se mostraba completamente emocionada, al igual que Neimerya quien no dejaba de gruñirle a los dragones de Dany para que jugasen con ella, en cambio Sansa se mostraba consternada al igual que Lady quien iba completamente tranquila al lado de su ama.

Sansa no podía dejar de pensar en lo que Bran le había dicho antes de partir hacia la capital.

- ¿Recuerdas el sueño que les comenté hace un año? - le pregunta su hermano menor de manera tranquila y con la voz más baja de lo usual

- ¿El sueño de Dany? - pregunta Sansa bajando su voz mientras caminaban hacia el carruaje que los esperaba para su partida de Winterfell

- Si - responde Bran - tú estabas allí también, no lo recordaba, pero he vuelto a tener ese sueño y tú estabas allí, tienes que cuidarte y cuidar a Dany...

- Brandon - Sansa iba a regañar a su hermano por creer en sus pesadillas, pero al ver el temor en su mirada solo suspiró

- No te preocupes, cuidaré a Dany y a Arya ¿sí? - Sansa acaricia el cabello de su hermano - solo prométeme que dejaras de escalar para que no mates a mamá de un susto

- No te preocupes por mamá, ella no morirá así

Daenerys alejó a Arya de Sansa quien no dejaba de jalar a su hermana para que le prestase atención, Sansa volvió a la realidad y empujó a Arya lejos de ella causando que cayera sobre la jaula de Drogon quién le gruñó fuertemente a la pequeña niña, abriendo su boca mostrando sus colmillos y sus fosas nasales.

- Soves Drogon - Daenerys llama la atención de su dragón quien deja de lado a la pequeña Arya

- Le dije a Lord Stark que compartir carruaje con esas bestias era mala idea - dice la septa tomando a Arya y sentándola a su lado - y no hablo de los dragones - mira fijamente a Arya

Daenerys abre momentáneamente la jaula de Drogon para lograr que su dragón se calmase del todo y así volver a cerrar la jaula, las jaulas de los dragones estaban apiladas y amarradas una encima de la otra ocupando más de la mitad del espacio del carruaje, los dragones estaban inquietos, querían salir y estirar sus alas al igual que Daenerys quería salir de allí y estirar las piernas.

- No se preocupe septa - dice Daenerys - al paso que están creciendo mis bestias ellos volverán volando hacia Winterfell y yo si estoy hablando de mis dragones

La septa ríe y Arya rueda los ojos, sin embargo, Daenerys nota que Sansa sigue ajena a todo mirando hacia la ventana, perdida en sus pensamientos.

- ¿Estás bien Sansa? - pregunta Daenerys

Sansa deja de mirar hacia la ventana y asiente hacia Daenerys, en el momento exacto en que Arya grita.

- ¡¡YA LLEGAMOS!!

El carruaje se detiene en el patio principal del castillo real, la puerta del carruaje se abre y Arya es la primera en bajar seguida de su loba, luego Sansa seguida de Lady y la septa, Daenerys respira profundamente y se acerca a sus dragones.

- Espérenme aquí

Daenerys se gira y baja del carruaje sintiendo instantáneamente las miradas de todos los presentes sobre ella, se sintió incomoda, pero al encontrar la mirada de Jon pudo volver a encontrar la fortaleza que necesitaba para no bajar la mirada.

Daenerys camino hacia Jon y Lord Stark, quienes se inclinaron hacia el Lord mano, Tywin Lannister, su hijo Ser Jaime Lannister, la reina Cersei Lannister junto s sus hijos, Joffrey, Mircella y Tomen, Daenerys pensó que aquel muchacho al lado de la reina, quien la miraba con cierta burla era el joven heredero, pero entre tantos cabellos rubios uno se ellos resaltaba, un joven caballero de cabello negro como alas de cuervo y ojos azules como las aguas del mar, su piel era blanca, sus labios finos, alto y de cuerpo robusto y formidable, parecía un buen luchador, cuando la verdad era que él era el príncipe heredero.

- Mi príncipe - dice Lord Stark y toda su familia se reverencia hacia el joven de ojos azules

- Es un placer al fin conocerlo Lord Stark - dice Gendry estrechando su mano en un fuerte apretón contra el amigo de su padre - mi padre siempre me ha contado historias vividas junto a usted

- El placer es mío mi príncipe, responde Ned y gira el rostro hacia su hijo - Él es mi hijo Jon y la protegida del norte Daenerys Targaryen

- La pareja del norte... - Gendry le sonríe a los futuros guardianes del norte – es un placer... déjeme guiarlos hacia su torre y...

Gendry no pudo seguir hablando ya que el grito de horror de unos de los sirvientes quien estaba desmontando el carruaje de Lord Stark resonó por todo el patio.

Daenerys y Jon caminaron hacia el carruaje y Drogon, Viserion y Rhaegal peleaban entre ellos para salir del carruaje.

- Hey - Daenerys llama la atención de sus dragones y ellos la miran como si nada hubiera pasado

Jon estaba detrás de ella analizando al sirviente para ver que no estuviera herido, para luego ir hacia el cerco en donde viajaban las cabras para los dragones, Daenerys hace que bajen del carruaje y los ojos de los dragones recorren el lugar hasta que sus ojos se topan con la cabra que Jon puso frente a ellos.

- Dracarys - dice Daenerys fuertemente y sus dragones no tardan en quemar al animal y comer de ella

- Impresionante - dice Lord Jaime ganándose la mirada enfurecida de Cersei

- Lobos y dragones Lord Stark ha traído bestias a nuestra casa - dice la reina de manera acusatoria al viejo amigo de su esposo

- Bestias que su majestad el rey a pedido ver - responde Gendry haciendo callar a su madre - por favor sir Jaime acompañe a la familia Stark y a su grupo a sus instalaciones en la torre que les fue designadas, yo me quedaré con los jóvenes herederos

Todos asintieron hacia la orden del príncipe, la septa tuvo que empujar a Sansa y Arya para que siguiera a Lord Stark y a ser Jaime Lannister.

Jon y Daenerys seguían a junto a los tres dragones, ambos se encontraron con la mirada azul de Gendry quien sintió que al podría tener un par de aliados dentro del castillo, porque si los rumores eran ciertos él estaba en problemas y necesitaría toda la ayuda posible para detener los planes de su madre.

Su reinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora