Su reinado

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Maratón 2-5

La familia Stark descansaba plenamente en sus aposentos, exceptuando a tres personas, Jon y Daenerys como cada noche desde antes de la partida del heredero del norte, paseaban por los jardines invernales seguidos por Theon Greyjoy quien los espiaba desde lejos, el joven de las islas de hierro odiaba profundamente a Daenerys, no entendía ¿por qué a ella la querían como si fuera una más de la familia? ¿por qué la protegían tanto? ¿Qué había hecho ella para ganarse un lugar en la familia Stark que él mismo no hubiese hecho ya? su padre solo había cometido un error en contra de la corona, mientras que la familia de Daenerys había masacrado a los Stark, el rey loco había matado al antiguo señor de Winterfell junto a su heredero mayor y aun así trataban a Daenerys como si fuese uno de ellos, mientras que a él lo trataban como lo que en realidad era, un simple "protegido" de la corona con un padre traidor.

Sin embargo, los jóvenes estaban tan felices disfrutando de su compañía que no habían prestado atención alguna a quien los iba siguiendo de manera silenciosa a sus espaldas.

- ¿Rob no te molestó tanto mientras yo no estuve? - pregunta Jon haciendo reír a Dany

- Ya sabes cómo somos - ella se encoje de hombros - nos queremos a nuestra manera

- Claro - Jon ríe - al menos he vuelto y ambos están vivos

- Es un buen progreso - dice Daenerys y Jon vuelve a reír - extrañaba eso

- ¿Qué cosa? - Jon pregunta mirando aquellos ojos que tanto amaba en secreto

- Tu risa - responde Daenerys y Jon se sonroja fugazmente - ¿Cómo es estar más allá de la muralla? - pregunta la joven dama notando como Jon se había puesto algo nervioso por su comentario anterior

- Es mucho más frío que aquí - asegura Jon - pero es... precioso Dany, el amanecer en la sima de los glaciares es algo que no voy a poder olvidar nunca, su belleza y esplendor.... sé que no te gusta la nieve, pero créeme que hay belleza en ella, aunque... sigo afirmando que la mayor belleza del norte se encuentra dentro de este castillo - ahora fue el turno de Daenerys para sonrojarse y Jon disfrutó aquello

- Te extrañe Jon... - dice Daenerys con sinceridad en su mirada

- Y yo a ti - Jon pasa su mano y acaricia su mejilla

Ambos se acercan un poco más, la noche estaba a punto de llegar a su punto medio, estaban parados a las afueras de las cocinas la cual estaba completamente encendida, ya que los sirvientes seguían trabajando, pero a Jon y a Daenerys no les importaba que los vieran.

- De hecho - Jon prosigue - no podía dejar de pensar en ti... en lo mucho que te extrañaba y entonces entendí mis sentimientos... estoy enamorado de ti Daenerys Targaryen

- Jon... - Daenerys lo mira son saber que decir con exactitud, por primera vez no sabía que responder ante Jon, porque la verdad era que ella sentía exactamente lo mismo por él

- Estoy enamorado de ti y quisiera saber si quieres casarte conmigo o al menos si aceptarías ser cortejada por mi... - agrega rápidamente completamente nervioso dándose cuenta de que aquella proposición de matrimonio era algo apresurada

Daenerys podía ver el amor en sus ojos grises, dioses, su corazón palpitaba de manera desbocada, sus piernas temblaban, y su garganta estaba cerrada, pero en sus labios se dibujaba una sonrisa, sin saber muy bien que hacer se acercó a Jon y lentamente sintió como él dejaba sus manos en su cintura, Daenerys se posó en la punta de sus pies y acercó su rostro al de Jon, ambos se sonreían y tímidamente acercaron sus labios.

Jon no podía creer lo suaves que eran los labios de Daenerys y ella no cabía con la calidez de aquel tacto, cerraron sus ojos y dejaron que sus cuerpos y sentimientos correspondidos los guiasen, transformando aquel tacto en uno dulce que ambos recordarían por siempre.

- Por supuesto que me casaré contigo Jon Stark - responde Daenerys con una sonrisa sincera en sus labios

- Mañana mismo hablaré con mis padres... quiero que seas mi esposa, no importa cuanto tenga que esperar, pero quiero compartir mi vida a tu lado – dice Jon sonriendo grandemente

- Y así será Jon - Dany acaricia su rostro - viviré a tu lado el resto de mi vida, porque no deseo otra cosa

Jon tomó a Daenerys entre sus brazos y la alzo causando la risa de ella mientras giraban alegres, Jon no podía creer la felicidad que palpaba su pecho y se prometió internamente que haría de Daenerys la mujer más feliz del mundo.

Jon dejó a su enamorada en la puerta de sus aposentos, ambos se miraban sonrojados, Daenerys esperaba a que Jon fuera quién diera el siguiente paso y así fue, pues Jon se acercó a Daenerys y la besó lentamente reprimiendo sus ganas de aprisionarla contra la puerta y tocar su cabello.

- Nos vemos mañana - se despide Dany sosteniendo la puerta

- Así será mi Lady - Jon hace una reverencia y escucha a Daenerys reír una vez más antes de que esta cerrase la puerta

Daenerys no podía dejar de sonreír, rápidamente se cambió de topa y se vistió con su camisón de dormir, pero aun así no podía dejar de pensar en Jon, Jon quién no había dejado de pensar en ella a lo largo de todo ese tiempo en el cual no se habían visto, Jon quién le había pedido su mano en matrimonio, Jon quién siempre la había protegido de pequeña, Jon quién calmaba sus pesadillas con imágenes terribles en donde las llamas la envolvían, pero no la mataban, Jon... "mi Jon" pensó y se acarició los labios con la punta de sus dedos, sin duda su corazón le pertenecía, y lo haría por siempre.

Daenerys no podía dormir, no con la emoción que sentía, así que caminó por sus aposentos y sus ojos divagaron por aquellos huevos de dragón que Jon le había llevado como presente de su tío Aemon, el corazón de la Targaryen no podía con tanta dicha, se sentía tan afortunada, tomó sus huevos de dragón y por instinto los dejó sobre el fuego de la chimenea y como si aquella imagen la hipnotizara no pudo dejar de mirar al fuego envolviendo a los huevos, los cuales se veían resplandecientes para estar petrificados.

Un leve golpe en la puerta la hicieron salir de su ensoñación, se puso de pie y caminó hacia la puerta, por dos segundos pensó que podía ser Jon nuevamente, pero su rostro cambió a uno de decepción al ver al Theon parado en su puerta.

- Theon... ¿Qué haces aquí?

Theon esbozo una mirada de odio y deseo ante la platinada observando que no llevaba más que un camisón que al contraste de la luz podía imaginar su pequeño y perfecto cuerpo. 

¿Qué querrá Theon?.... nada bueno eso es seguro