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Los murmullos y la presente alegría del salón de Winterfell cesó por completo en el instante en que Daenerys entró al salón tomada del brazo de Jon.

Las miradas de todos se centraron en ella, puede que Daenerys se hubiese ganado el corazón de los habitantes de Winterfell, pero para el resto del norte ella seguía siendo hermana del hombre que había raptado a Lyanna Stark, la rosa invernal.

- ¿Esto no es una fiesta? - pregunta Jon alzando la voz - vamos todos ¡¡a disfrutar de la noche!! - exclama

La música vuelve a sonar por lo alto al igual que las conversaciones sonoras por sobre el ruido generando aún más ruido, Jon acaricia la mano de Dany y ella le sonríe levemente

A diferencia de Daenerys, Jon tenía el amor y respeto de todo el norte gracias a su incursión del año pasado, todos los lores estaban completamente complicados en el hombre en quién se había convertido y estaban orgullosos de quién sería su próximo guardián, por ello era por lo que muchos de los lores querían que Jon pusiera los ojos en alguna de sus hijas.

- ¿Quieres algo de beber? -pregunta Jon a Daenerys acercándose a su oído

- Quiero sentarme un momento -responde Daenerys completamente abrumada por aquel banquete que ella no quería

Jon asintió con la cabeza hacia su prometida y caminaron juntos hacia la mesa en donde se encontraban sus padres, Daenerys se sentó al lado de lady Catelyn y Jon junto a su padre.

- Te ves preciosa Daenerys -dice Lord Stark hacia su protegida

- Muchas gracias mi Lord - responde la mencionada

- Ella misma hizo su vestido - alaba lady Catelyn- es una joven brillante

- Sin duda lo es - responde Jon mirando a Daenerys quién siente como sus mejillas se tiñen de rosa

Daenerys y Jon eran mucho más que dos enamorados, eran cómplices, desde que se enteraron de su compromiso habían reafirmado el lazo entre ellos, se contaban sus secretos y anhelos, hacían planes juntos para cuando Jon asumiera su cargo como guardián del norte, juntos habían educado a Gost, quién de todos sus hermanos era el líder de la manada, y poco a poco aquel enamoramiento dio paso al amor, se amaban con pasión y devoción en silencio para que nadie se diera cuenta de que Jon salía a hurtadillas por las mañanas de los aposentos de Dany, se respetaban y admiraban con devoción.

Y puede que aquellos sentimientos fuesen suficiente para ellos, pero no lo eran para el resto del mundo, por eso Lady Catelyn había decidido esperar a que Daenerys tuviera su primer sangrado para anunciar su compromiso con Jon (hecho que había sucedido hace ya medio año) así nadie pondría en dudas la capacidad de Daenerys para darle un heredero a Jon.

Poco a poco Jon y Daenerys dejaron a un lado sus preocupaciones y comenzaron a divertirse a medida que la que noche pasaba, Dany bailaba con Sansa y Arya en la pista de baile, riendo como las jóvenes damas que eran, Jon reía junto a Rob quien bebía cerveza y cantaban "la rosa invernal"

Las miradas de Jon y Daenerys se encontraban, Jon palmeo la espalda de su hermano y se alejó del él, Dany se alejó de Arya y Sansa para unirse a Jon.

- ¿Te diviertes? - pregunta Jon atreviéndose a pasar un mechón de cabello platinado por detrás de la oreja de Daenerys

- Me alegra decir que si - responde Daenerys sin dejar de sonreír

Jon nunca la había mirado más hermosa, sus mejillas estaban rojas por el calor del ambiente, su rostro suave era adornado con una genuina sonrisa y su mirada, aquella mirada violeta con tonos verdes y azules resplandecían como nunca.

- Baila conmigo - pide Jon alzando su mano hacia su prometida

- Será un honor mi lord - responde Daenerys dejando caer su mano en la de Jon

Las jóvenes del lugar dejaron de bailar, las mujeres dejaron de parlotear y los hombres de beber, todas las miradas se posaron una vez más en Daenerys y Jon, pero ellos solo podían centrarse en los ojos del otro, Daenerys amaba con profundidad aquellos ojos grises, aquellos rizos negros y aquella sonrisa coqueta de Jon, lentamente siguieron los pasos de una antigua danza norteña, lenta y muy romántica, sus cuerpos y manos apenas se tocaban por lo cual ansiaban el tacto del otro, sus rostros estaban cerca, podían sentir la respiración del otro chocando contra sus labios, sin embargo no podían besarse, pero sus miradas, sus miradas decían todo por ellos y aquello no pasó desapercibido por ninguno de los presentes.

En cuanto las cuerdas de los instrumentos dejaron de sonar las manos de Jon y Daenerys se unieron, todo el mundo murmuraba, algunos mostrándose completamente en desacuerdo u ofendidos por la cercanía entre el heredero del norte y la hija del rey loco, y otros recordando historias como la de la reina Alysanne y su visita al norte hace miles de años atrás, preguntándose si aquella reina había podido realmente adentrarse en el corazón del antiguo guardián del norte como notoriamente lo había hecho Daenerys Targaryen con Jon Stark.

Sin embargo, todo murmuro se volvió en alegría cuando el banquete al fin comenzó, los sirvientes dejaron los patillos de comida en cada una de las mesas, carne de cordero almendrada y de vacuno asada con especias picantes, cerdo acaramelado, frutas azucaradas y verduras cocidas al vapor, y por supuesto abundante cerveza fría, todos comenzaron a comer del festín y Jon y Daenerys volvieron a sus asientos en la mesa de la familia.

- Feliz día del nombre Dany - dice Jon acercándose a su amada para entregarle su presente

Daenerys observa la pequeña caja de manera y lentamente la abre, completamente maravillada un anillo, era una sortija de pequeños diamantes rojos, azules y blancos, juntos recreaban un dragón de tres cabezas y un lobo huargo protegiendo al dragón.

- Es precioso Jon - dice Daenerys sacando la sortija de la caja de madera

- Es para recordarte que siempre voy a amarte Dany - dice Jon bajito, aunque claro lo escuchan Rob y lady Catelyn - no importa lo que suceda esta noche, yo ya te entregué mi corazón a ti y siempre va a pertenecerte

Daenerys tomó la sortija y se la puso en su dedo anular, la sonrisa que adornaba su rostro brillaba mucho más que cualquier diamante.

- Pase lo que pase esta noche Jon... mi corazón también es tuyo - respondió Daenerys acariciando la mano de Jon por debajo de la mesa

Lady Catelyn sonrió a su hijo en cuento este volvió a su lugar al lado de Ned, quién miraba con orgullo a Jon y amor de un padre hacia Daenerys, y por eso supo que no importaba lo que sucediera aquella noche, si sus vasallos se encontraban en desacuerdo o no, eso ya no le importaba, porque él le había prometido a Lyanna encontrar y cuidar a Daenerys y eso es lo que seguiría haciendo.













































Sin duda alguna esta será una cena memorable... espero que disfruten de la primera parte de este capitulo, espero en un par de horas subir la siguiente parte.
Les mando un abrazo y nos leemos dentro de poco 😊

Su reinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora