Cap 56

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Estaba escribiendo algunas cosas en mi laptop cuando note mis ojos pesados, creo que eran casi las diez de la noche -tempano, tal vez- llevaba todo el día en la empresa, Ros estaba en su despacho. Sentí que entró y levanté mi cabeza para mirarlo, sonrió al ver mi cara de cansancio.
R:¿Nos vamos? -Se acercó y besó mi cabeza.- Ya es tarde.
D:Vamos. -Me levanté, y guardé mis cosas mientras él me miraba sonriendo.- Ya estoy. -Me giré y lo último que sentí fueron sus manos en mis piernas antes de estar por los aires.- Amor, dijimos que ya no lo harías. -Comencé a reírme.
R:Me gusta esa risa, es preciosa, aunque no más que su dueña. -Lo besé antes de que me bajara en el auto.

Cuando llegamos a casa, me senté en una de las sillas altas de la barra de la cocina americana. Rod se dispuso a empezará comer más sano, y yo obviamente no le discutiría, pues antes de conocerlo yo hacía dieta, al final Marta nos trajo unos filetes a la plancha con patata hervida. Me reí mucho al ver la mueca de desagrado de Rod ante la comida.
D:Dale, amor, si está rico.
R:No lo dudo, pero... ¿esto nos llenará?
D:Si, mi amor, estarás bien.
R:Podría llenarme si tan solo tú me dieras el postre. -Me guiñó.

Noté que mi cara se puso del color del tomate, así que sospeché que ese sería el motivo de sus carcajadas.
D:¿Algún día dejarás de ser un pervertido? -Le empuje por el hombro.
R:Come, y después hablamos.

Rod ya había terminado cuando yo recién iba por la mitad, al final accedí a compartir lo que me quedaba con él, cuando terminamos me levanté a recoger, nunca me acostumbraré a que alguien haga las cosas por mi.

Me quedé dormida sobre el pecho desnudo de Rod, escuchando sus latidos, sin ropa, por si las dudas.

La panza de Kim iba creciendo por días, igual que nuestro trabajo en la empresa, Rod y yo íbamos y veníamos, y cuando llegábamos, cenábamos y teníamos postre, si ESE postre, se había convertido en una rutina, menos hoy que amanecí vomitando y con mareos.
Rod decidió tampoco ir a trabajar y quedarse conmigo, aunque hubiera preferido que no.
R:¿Estas bien?
D:Si.
R:¿Segura?
D:Sip.
R:Dom, si te sientes mal..
D:Estoy bien, amor.
K:Doooom -Mi hermana entró de repente.
R:Dios, Kim, me has asustado, más con esa..

Le di un pellizco a Rod para que se callara, cuando él me fulminó con la mirada, Kimberly me sonrió y se sentó junto a mi.
K:Ya sé lo que te pasa.
D:¿Que? -No me interesaba mucho, pues según yo, tan solo es un simple malestar.
K:Estas embarazada.
D:¿Eh?
K:Embarazada, además, varias veces he estado ahí cuando se te olvida la pastilla.

Eso era cierto, cosa que no había hablado con Rod, y que sé que no le importa.
D:Kim, ¿podemos hablar después?
K:Okkkk.

Cuando se fue, miré a Rod que tenía la mirada en cualquier cosa que no fuera yo.
D:Amor, yo.. si lo olvidé, pero no creí que..
R:Dom, no pasa nada, puedes hacerte una prueba y nos sacaremos de dudas.
D:Si quieres mando a comprar y ya está.
R:Eso no es confiable, vamos al ginecólogo.
D:Vale, pero, no creo que lo esté.
R:No digas eso, que ya me he ilusionado, si es niña se llamará Paulina y si es niño Jay.
D:Amor, vamos. -Me puse un simple vestido largo, azul; mientras él hablaba.

Al final estábamos en una clínica privada, con la cita hace quince minutos, mi pierna iba de abajo a arriba por los nervios.
R:Tranquila.

Doc:¿Dominik Elisabet de Contreras?
Antes de que me sonriera, yo ya me había metido en la consulta.
D:Buenas.
Doc:Buenas, Dominik, estas aquí por.. -miró sus papeles- ¿sospecha de embarazo?

Asentí con la cabeza avergonzada. Quince minutos después, estaban sacándome sangre con Rod al lado, cuando sacaron todo lo necesario, volví al consultorio.
Doc:En quince minutos estará.

Y si, fueron mis peores quince minutos de la vida, igual que los de Rod, estaba igual o más nervioso que yo. Cuando nos llamaron, entramos y ahí estaba el doctor, con la misma sonrisa que del principio.
Doc:Bueno, señores Contreras, lamento mucho, pero, no está embarazada.

Sentí un alivio enorme que cinco segundos después se convirtió en tristeza cuando vi la cara de decepción en mi marido.

Salió y me dejó sola con el doctor por diez minutos, cuando salí, Rod se pasaba sus manos por la cara.
D:Amor. -Lo llamé y me miró.
R:¿mmm?
D:¿Vamos? -Le propuse mi mano y él la agarró, nos subimos al auto y vi que él, otra vez estaba tenso, lo abracé antes de besarlo.- Perdón.
R:No pasa nada, mi vida.
D:Tenemos un montón de oportunidades más, yo apenas tengo dieciséis años, habrá tiempo para todo, mi amor.
R:Lo sé. -Me subió encima de él y me abrazó

Llegamos a casa y lo primero que hicimos fue

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Llegamos a casa y lo primero que hicimos fue.. si, eso.

Cuando nos levantamos de la cama, eran las ocho pm, Rod se metió a bañar y yo ordené mi closet, a Rod le llegó un mensaje, un mensaje un poco raro, mensaje que cuando salió le reclamé.
D:¿Que es esto? -Le puse el teléfono.





Oigannnnn, vieron que me cambie nombre de usuario ¿? Eso no es lo importante, sino que esta historia va acabando, solo tendrá 60 capítulos, ósea faltan 4 :(((((( Lloren conmigo, pero tranquis, que si eso, les escribiré una segunda parte, ósea un segundo libroooooo

Los quiero 🫶🏻

Nunca me lo imaginé. 💛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora