capitulo 19

128 25 1
                                    

—¡Ves! Fue muy rápido, ni lo sentiste. No llores, mira, aquí tengo tus dulces favoritos. Venir.

—Gracias Carol, eres la mejor.

—Sí, sí, cuando te conviene.

—¡Jajajaja! No es así, Carol. Mira, voy a poner tu peli... espera, ¡hoy se estrena la serie del actor A!

—¡Qué!? Pero ¿qué esperas? ¡Prende la televisión!

—Noticas del Día, categoría Más Más. Le pasó a la conductora C.

—¡Saludos, chicos! Hoy tenemos un invitado especial ante el estreno de la serie, el actor A, conocido por su actitud de picaflor, pero aún más famoso por sus grandes escándalos y su buen trabajo en la serie anterior.

—Uy, esta chica sí que es dura, le ha dado donde más le duele. Mira la cara del actor, tiene venas. Jajaja, no esperaba que fuera ese tipo de persona como dicen, "cara vemos, corazones no sabemos" —dijo Eduart, intentando hacer una broma.

—Tan cierto. Mira, aquí está soltando sus trapos sucios. Qué conductora tan directa —comentó Carol, riendo.

—Siguiente pregunta, actor A: ¿es verdad que usted está saliendo con un menor de edad?

—¡Claro que no! Soy una persona que tiene claros sus límites, y mis preferencias son personas mayores que yo.

—Ajá, pero estas fotos demuestran lo contrario. Productor, por favor, publique las fotos.

En ese momento, los hermanos se quedaron callados, mirando cómo aparecían imágenes de un chico joven muy cerca del actor A. Como eran fotos tomadas a escondidas, no se veía la cara del chico, pero, por ser menor de edad, la producción decidida cubra su rostro. Sin embargo, los hermanos lo entendieron al instante: ese chico era Nilo.

Por un breve momento, los hermanos aguantaron la respiración, sin atreverse a hacer ruido. Miraron a la astuta conductora, que observaba al actor A con ojos de burla, mientras este respiraba hondo y comenzaba a hablar. Al escucharlo, los hermanos se dieron cuenta de que parecía un monólogo ensayado. La conductora, no contenta con su respuesta, siguió indagando sobre la relación, atrapando la atención de los hermanos.

Justo cuando el actor A estaba a punto de responder, la televisión se apagó.

Los hermanos se enojaron y miraron hacia atrás, buscando al culpable, pensando al unísono que el chisme es mejor verlo recién salido del horno, y se había quedado en la mejor parte.

—¡Tú, persona entrometida! No ves que estaba en la mejor parte.

-¡Villancico! No me regañes. Mira, casi fui dañado por ese idiota. ¡Wuaaa!

Nilo apareció en la habitación con los ojos rojos y la ropa desalineada. Carol, aturdida, fue detenida como si le hubieran puesto algodón en la boca, incapaz de responder. Solo podía consolar a Nilo, mientras Eduart, el enfermo, era totalmente ignorado. Se acomodó en el sofá para descansar.

De repente, Michell irrumpió en la habitación, corriendo con una expresión de pánico. Detrás de él, se escuchaban gritos de las enfermeras que le pedían que no corriera, pero él ignoró todo eso.

—¡Primo! Alan está en peligro. Su familia vino a nuestra casa y se lo llevaron a la fuerza. Quieren que él se case con un viejo que le triplica la edad. Necesitamos ir también... —susurró, mirando a su alrededor con desconfianza—. Quiere eliminar a su bebé.

—¡¿Qué?! —exclamaron los hermanos al unísono, el temor pintado en sus rostros.

La situación se tornó urgente. La noticia de Alan y el inminente peligro se apoderó de ellos, y todos se miraron, sabiendo que tenían actuar. La serie de eventos que se habían desatado exigía su atención y su valentía. Sin dudarlo, los hermanos se prepararon para enfrentarse a la amenaza que se cernía sobre su amigo, dispuestos a hacer lo que fuera necesario para protegerlo.

Somos los extras en nuestra novela Bl favoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora