—¿Qué hace él aquí?—preguntó el rubio en un completo estado de shock, como si hubiese visto a un fantasma, que en parte lo era, porque nadie recordaba el nombre de Axl Rose y era sólo un mito para el resto.—¿Acaso tú lo invitaste?
—Si... Bueno, no...—Dave estaba nervioso, porque sus amigos iban cayendo uno a uno y no tenía el poder en sus manos para arreglar cada problema que tenían entre ellos.—Pero recuerda mi cumpleaños, así que si, él vino.
—Dave, debería matarte...—renegó el rubio por lo bajo, tomando a su pequeña hija en brazos y observando como el pelirrojo saludaba a cada uno de los invitados.
Algunos lo miraban extrañado y otros le sonreían al reconocer a la gran estrella de Guns N' Roses.
—Algún día me lo agradeceras.—replicó el morocho tratando de mantener la compostura a pesar de que también se encontraba nervioso por este reencuentro.—Mas tarde que temprano pero lo harás.—bromeó, aunque su compañero no rió ni un poco.—¿Vamos a saludarlo?
—No sé si sea buena idea.—el rubio negó con la cabeza repetidas veces, su voz temblaba al igual que su cuerpo y abrazaba a su pequeña bebé con fuerza, buscando la contención de esta a pesar de que no podía darle ni una palabra de aliento a su corta edad.—Él no va a querer hablar conmigo, me odia.
—Pasaron más de 20 años desde esa discusión.—Dave posó una mano en su hombro y le dio un apretón, tratando de tranquilizarlo y demostrarle su apoyo a pesar de que estaba en esta situación gracias a él.—En algún lugar recondito de su corazón aún debe haber un poquito de amor por ti.
Kurt quería creer que las palabras de su amigo fueran ciertas, pero no estaba tan seguro de ellas y tampoco tenía el valor para averiguarlo.
Notó que el morocho comenzó a caminar en dirección a Axl y lo imitó a paso más lento, tanteando el terreno, pensando en las palabras que le diría más allá del saludo. ¿Pero qué le diría de Courtney si el tema surgiera? A medida que se acercaba pudo ver como su pareja y madre de su hija saludaba a quién una vez fue el amor de su vida... O lo seguía siendo.
Había reconstruido su vida luego de separarse de Axl y había formado la familia que ambos soñaban juntos. Jamás pensó que se volverían a encontrar y mucho menos en esta situación tan cotidiana como la de un cumpleaños, pero por esas casualidades de la vida se volvían a unir en un momento en el que Kurt no estaba preparado para volver a enfrentarse a él, no después del abrupto final de su relación.
—Amigo, pensé que no vendrías.—Dave dibujó una amplia sonrisa en su rostro y fue directo a abrazarlo, casi con tanta fuerza como abrazó al rubio minutos atrás, pues Axl había sido uno de los pocos amigos de la juventud que aún le hablaba y estaba ahí cuando lo necesitaba, el sentimiento era mutuo.
—Sabía que tu cumpleaños era en enero, pero no recordaba el día, así que lo busqué en google ayer y resulta que era hoy.—admitió el pelirrojo, con una sonrisa que parecía más de compromiso que de felicidad por el cumpleaños de su amigo, evitando hacer contacto con el rubio que estaba detrás de este e ignorando a la pequeña bebé que tenía en brazos.—Igual ya me iré, solo vine a dejarte un regalo allí en la mesa y a saludarte, nada más.
Kurt suspiró aliviado al oír eso y dio unos cuantos pasos atrás al ver que Axl volvía a abrazar al morocho, ignorando completamente su presencia, logrando que las pocas ganas que el rubio tenía por saludarlo se desvanecieran por completo.
—Bien, pero prométeme que hablaremos más seguido.—pudo oír a pesar de la distancia lo que Dave le decía sobre el oído:—Tenemos mucho de qué hablar, Axl.
El abrazo se disolvió a los pocos segundos y Axl se despidió del resto de los invitados con un simple asentimiento de cabeza. Y por un segundo que pareció eterno, los ojos de Axl se cruzaron con los de Kurt, reviviendo sentimientos y tristezas que desde hace tantos años venían cargando a cuestas. En ese momento el rubio sintió la necesidad de correr y tomar su mano, detener su caminata y evitar que este desaparezca de su vida una vez más, pero nuevamente no tenía el valor que era necesario para enfrentarse al problema que él mismo creó el día que decidió callar.
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Estranged «Nirvana+GN'R»
FanfictionLa esperanza es lo único que a veces logra mantenernos vivos en los peores momentos, pero cuando la perdemos, terminamos sumidos en la oscuridad. Axl lo sabía y no podía salir de ella. Amores trágicos, una vida llena de desgracias, adicciones y ment...