1994
—No puedo creerlo, realmente no puedo creerlo.—murmuraba Izzy entre dientes, caminando de un lado a otro por el estudio, sosteniendo un cigarro en su temblorosa mano que ni siquiera estaba fumando. Todo su cuerpo temblaba después de haber escuchado las palabras de su viejo amigo de Lafayette.—No puedo creer que fui tan ciego para no ver lo que pasaba frente a mis ojos. Soy un maldito cómplice.—sollozó, cubriendo su rostro con su mano libre, avergonzado y arrepentido por haber maltratado a Axl todo este tiempo, sin saber a qué se debía realmente su actitud.
Duff aún estaba allí junto a él, sentado sobre la cola del piano que el líder de su banda había tocado minutos atrás. Observaba a su amigo, amante, compañero; lo que sea que Izzy fuera de él, llorar por un crimen que no había cometido. Tampoco podía creerlo.
—¿Cómplice de qué?—preguntó alzando ambos hombros, aún sabiendo la respuesta que iba a obtener.
El pelinegro apartó la mano de su cara y lo observó un tanto sorprendido por la calma que el chico mantenía. Aún después de oír aquella conversación entre Axl y Kurt, las espantosas confesiones que salían como dardos de su boca, parecía que Duff vivía en un cuento de hadas. Izzy deseaba acercarse y abofetearlo, bajarlo de aquella nube de ilusiones en la que vivía y poner sus pies sobre la maldita tierra.
—¿Cómplice de qué?—el guitarrista repitió la pregunta, con una mezcla de burla y enojo en sus palabras.—¿En serio me estás preguntando eso?
El rubio asintió como un niño pequeño.
—Discúlpame, pero no te entiendo.
Izzy miró el suelo, suspiró y contó hasta tres, debatiendo consigo mismo lo que debía hacer con este chico: darle una golpiza y hacerle entender a la fuerza la gravedad de la situación o armarse de paciencia y usar el don de la palabra para resolver el malentendido. Decidió optar por la segunda, porque él era la única persona civilizada de Guns N' Roses y sabía que la violencia sólo atraía más violencia.
Le dio una calada a su cigarrillo y luego arrojó este al suelo para apagarlo con la punta de sus zapatos. Volvió a contar hasta tres y se acercó a Duff para quedar frente a él.
—Slash violó a Axl.—soltó tratando de mantener la calma, mientras el rubio lo miraba con atención.—Todo este tiempo que yo me quejé e insulté a Axl porque nos abandonó, porque faltaba a los ensayos, porque actuaba raro y la lista sigue y sigue, fue porque no sabía el maldito infierno que estaba viviendo.
Un nudo se había formado en su garganta.
Realmente se sentía culpable por no haberse dado cuenta de lo que su mejor amigo estaba atravesando. Creía que todos estos años de amistad habían sido tirados a la basura, porque cuando Axl realmente lo necesitó, no estuvo ahí para él.
Kurt Cobain había estado para él.
—A eso me refiero.—dijo el bajista, luego de unos cuántos segundos en silencio, un tanto inseguro por sus palabras y la reacción que estas podrían provocar en Izzy.—Mira, yo no sé si todo eso sea cierto.—soltó finalmente.
El pelinegro clavó sus ojos en él de forma instantánea y negó con su cabeza repetidas veces. Deseaba que todo esto fuera un sueño, sólo un mal sueño, para poder despertarse y seguir viviendo momentos inolvidables junto a sus amigos de Guns N' Roses.
Pero lamentablemente, esto no era un sueño. Y Duff seguía hablando, hundiéndose cada vez más en el lodo del que Izzy no pensaba sacarlo cuando se hundiera completamente.
—¿Por qué Slash haría una cosa así? Es decir, tú sabes que es un gran tipo y haría lo que fuera por nosotros, sobre todo por Axl. Realmente tiene a Axl en un maldito pedestal.—aseguró.
—Se nota.—contestó Izzy asintiendo, irónico y molesto.—No puedo creer que estés justificando lo que hizo.
—Es que yo no creo que sea cierto.—volvió a decir el rubio.—Tú sabes que él no es así, él...
—Y tú sabes que también es un maldito alcohólico y un maldito drogadicto.—espetó el guitarrista.—Sabes perfectamente que Slash bebe cualquier mierda que se encuentre, que inhala cualquier polvo que vea en el piso y al día siguiente no tiene idea alguna de lo que hizo, dónde estuvo, con quién durmió. Entonces, ¿por qué mierda habría de recordar lo que le hizo a Axl?
Los argumentos de Izzy eran sólidos y válidos. Pero Duff no podía aceptar la terrible verdad de su amigo.
—No lo sé.—murmuró mirando el suelo, sintiendo la mirada llena de decepción del guitarrista sobre él.—Pero si estoy seguro de que Slash es inocente.
Izzy solamente asintió, porque ya no había nada más para decir al respecto. Le dolía ver la clase de personas de las que había estado rodeado todo este tiempo, más aún sabiendo que a causa de ellas se alejó del único que realmente valía la pena y acallaba una agonía irreparable. Ninguna disculpa sería suficiente para que Axl esté en paz.
—Si eso es lo que crees, entonces quédate con tu amigo.—dijo sin ánimos.—Pero cuando te des cuenta de la clase de ser humano que es realmente, no quiero que vengas a buscarme.
El pelinegro se dio media vuelta y comenzó a caminar a la salida. Pensaba que Duff se atrevería a correr, a tomarlo del brazo y pedir perdón por todo lo que había dicho, pero no fue así.
Duff McKagan pasó 22 años en silencio.
voten y comenten si les gustó. los primeros capítulos serán bastante cortos porque primero hay que retomar algunas cosas de la primer temporada.
¿alguna teoría?
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Estranged «Nirvana+GN'R»
FanficLa esperanza es lo único que a veces logra mantenernos vivos en los peores momentos, pero cuando la perdemos, terminamos sumidos en la oscuridad. Axl lo sabía y no podía salir de ella. Amores trágicos, una vida llena de desgracias, adicciones y ment...