Me desperté con el sonido de la cafetera y entreabrí un ojo descubriendo que estaba en el comedor y que ya era de día. Me incorporé y miré la hora, no eran ni las nueve,de un día festivo, ¿qué hacía Baji despierto tan temprano? Me incorporé y fui a la cocina, encontrándomelo sin camiseta bailando torpemente al ritmo de algo que sonaba en sus auriculares.
- ¿Qué haces tan temprano? – pregunté apoyado contra el marco de la cocina.
- He quedado. – vio que su respuesta no acababa de convencerme y rodó los ojos. – Con Draken.
- ¿Seguro? Pero si te has duchado y todo.
- ¿Quieres café? – dijo ignorando completamente mi provocación.
- Si, gracias.
- ¿Qué haces tu despierto tan temprano? Hoy no trabajas, ¿no? – negué con la cabeza.
- Hacías ruido y me he despertado.
- Pues vuélvete a dormir si quieres, yo ya me voy.
- No, ya me va bien, tenía que despertarme sobre esta hora igualmente, me voy a teñir.
- ¿Con Chifuyu?
Durante unos instantes me pregunté cómo podía saberlo él, hasta que recordé que todo lo que sabía Baji también lo sabía Chifuyu y viceversa. Es muy posible que, sin ninguna mala intención, Chifuyu se lo hubiese comentado, como una anécdota, algo sin importancia, no con el fin de darle a Baji información que pudiese utilizar en mi contra. Si ese era el caso no tenía ningún sentido negarlo así que simplemente asentí.
- ¿Te lo ha contado él? – Baji negó con la cabeza. - ¿Entonces?
- Me lo dijiste tu anoche, idiota, que habías quedado con él hoy. Además, Chifuyu siempre se queja de lo mal que te queda el pelo así, está claro que aprovecharía cualquier excusa para arreglártelo.
- ¿Por qué te acuerdas siempre de todo lo que te digo cuando estás medio dormido?
- Porque soy como los genios, ese es mi momento de lucidez, ese y cuando voy borracho y ayer se juntaron las dos.
- No sé cómo has llegado al último año de carrera, de verdad, poco has repetido. – Agarré el café que acababa de salir de la cafetera y le puse un poco de leche, pero cuando me acerqué a Baji para ponerle un poco a él también me dio una colleja haciendo que se derramara sobre el mármol. - ¿Qué haces?
- Ver si se te pasa la tontería con un golpe, como a la tele.
- Tú sí que tienes tontería encima. Anda pásame un trapo.
Limpié la leche derramada y me tomé el café junto a Baji antes de irme a duchar. Cuando salí él ya no estaba en casa, pero en su lugar me había dejado sobre la mesa del comedor un preservativo con una nota que ponía "Por si acaso." Suspiré antes de guardármelo en el bolsillo, ya me vengaría de él más tarde. Tomé el casco de la moto y conduje hasta la casa de Chifuyu. Aún faltaban quince minutos para las diez cuando llegué a su casa, no era una persona que soliese pensar demasiado las cosas y menos con temas así, pero por algún motivo en ese instante decidí dar una vuelta para hacer tiempo y dejarle esos minutos a solas a Chifuy, o quizá me los estaba dejando a mí, porque estaba bastante más nervioso de lo que me gustaría admitir. Entré en una tienda y fui directo al pasillo de los cafés porque, ya que era temprano, consideré que sería una buena idea traerle algo de desayuno, iba a ir comprar solo eso, algo para desayunar, nada más, cuando una señal del destino se apareció junto a mi obligandome a hacer una parada en el pasillo de al lado, pagué y antes de que me pudiera dar cuenta volvía a estar frente a la puerta de Chifuyu, aún faltaban cinco minutos para las diez. Sin tener mucha idea de que era lo correcto, piqué al timbre. Él no tardó en abrir, aún llevaba puesto el pijama, el mismo de la mañana anterior, pero se le veía más despejado.

ESTÁS LEYENDO
Filemafobia
Fiksi PenggemarTodos recordamos con mayor o menor cariño nuestro primer beso, pero Kazutora lo odia, lo odia porque desde entonces desarrollo un rechazo hacia ellos. Nunca le había dado demasiada importancia hasta que está fobia le hace perder el único trabajo que...