15.

223 24 21
                                    

Baji me lanzó una cerveza al sofá, mientras se reía de mí, como llevaba haciendo durante la última hora. Había decidido pedirle ayuda para preparar mi fiesta de cumpleaños y había sido la peor idea del mundo.

- No te ofendas Tora, pero no creo que encuentres vasos de cartón con estampado de tigre a menos de un día de la fiesta, eso deberías haberlo pensado antes.

- ¿Y un mantel?

- ¿Para que quieres un mantel?

- Para la mesa, ¿para que va a ser? – Baji volvió a reírse. – ¿Y si en lugar de reírte me ayudas a pensar en algo, Kei?

- Es que estas organizando tu cumpleaños la noche de antes. ¿Por qué no te centras en el alcohol y la comida y ya esta? Nadie se fijara en el decorado.

- ¡Bueno, la estoy organizando cuando Mikey me ha dicho que no hay problema con que celebre mi cumpleaños en el dojo! No necesitaba pensar nada si acabábamos celebrándolo en un bar.

- Esta bien. – suspiró. – A ver, ¿exactamente que quieres que tenga?

- Vasos de cartón de tigre para las bebidas, globos, servilletas y no sé, ¿crees que venderán bandejas con estampado de tigre?

- Como sigas así a mi si me van a dar ganas de estamparte un tigre en la cara. ¿No te valen blancas? – negué con la cabeza. - ¿Y negras?

- No, bueno, si mezclamos cosas negras con cosas naranjas podría servir. – Baji agarró la cerveza que acababa de abrir y me la apartó. - ¿Qué haces?

- Creo que has bebido demasiado por hoy.

- ¡Pero si sabes de sobras que no he bebido! He venido aquí después del trabajo.

- ¿Y cómo se supone que tengo que saber que no has bebido con Chifuyu?

- Porque no lo he hecho, va dame la cerveza de una vez. – repliqué intentando recuperar mi lata.

- Te la doy si dejas de decir chorradas.

Asentí observando como bajaba el brazo para tenderme la lata. Honestamente a mi no me parecía una chorrada, me gustaban los tigres y me sentía representado por ellos,  pero pensaba hacer cambiar de opinión a mi mejor amigo, a decir verdad, solo tardé tres latas de cerveza y miles de ideas estúpidas más antes de conseguir que el también pensase que era una idea fantástica.

- Entonces mañana a parte de las bebidas y las cosas para picar tenemos que comprar vasos naranjas, servilletas negras y platos naranjas. – repitió leyendo lo que había apuntado en la lista de la compra

- No, servilletas naranjas y platos negros. – le corregí molesto. – El tigre es más naranja que negro tienen que haber más cosas naranjas.

- ¿Eres idiota? ¡Que más dará que sean los platos que las servilletas? Al final hay dos cosas naranjas y una negra. ¡De hecho el plato es más grande!

- Bueno, cuando estemos ahí lo vemos. Quizá tenemos suerte y hay algo ya con estampado de tigre. – Baji resopló y yo solo pude sonreír – Hacia tiempo que no bebíamos juntos, Kei.

- Desde que conseguiste trabajo. – aclaró. – Tampoco solemos coincidir por la noche, o trabajo o estoy estudiando, pero pronto eso va a cambiar.

- ¿Por qué? ¿Dejas el bar? – Baji asintió. - ¿Es en serio? ¿Y como piensas pagar el alquiler?

- ¿No te lo ha dicho Chifuyu?

FilemafobiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora