Llegó el día del concierto. Al fin, después de casi dos meses de volvernos a encontrar voy a escuchar eso que ha estado escribiendo durante los años que estuvimos perdidos el uno del otro, años en los que se dedicó a escribir canciones cuyas letras me mencionan; espero que para bien. Debo admitir que estoy nerviosa desde la mañana y curiosamente la compañía de mis amigos no logra calmar esta ansiedad. Liam fue demasiado generoso al dejar que, además de Eri, también vinieran conmigo Uriel y Chris; los chicos insistieron en que podían pagarse la entrada ya que va a un precio bastante accesible, pero él se negó y los puso en su lista de invitados así que en cuanto llegamos al lugar nos hicieron pasar y posicionarnos en primera fila.
—Yo ya las he escuchado todas y me las he aprendido para poder fangirlear mientras él las cante —comenta Uriel haciéndose una foto para su historia.
—A Sam le prohibió que las escuchara —suelta Eri y se encoge de hombros mientras una sonrisa se comienza a formar en sus labios—. Yo también ya las he escuchado.
—Y yo —agrega Chris sonriente.
—¿Es que acaso todos aquí han escuchado sus canciones menos yo? —hago una mueca y los tres asienten.
—Si vienen a su concierto será porque lo quieren o lo conocen —dice Uri.
—Nosotros la primera vez que vinimos no lo conocíamos —comenta Chris y Uri le saca la lengua.
—Déjame tener la razón aunque sea una vez —suelta él en un quejido sin dejar de tomarse fotos—. Venga, tomémonos una foto para presumir donde estamos.
Alza su celular en el aire y nosotros tres nos pegamos a su cuerpo todo lo que se nos es posible sonriendo. La primera foto sale terriblemente corrida, al igual que la segunda y también la tercera, así que simplemente Uri decide hacer una ráfaga y dejarle al destino decidir si sacaremos una foto decente o no; cosa que resulta bastante bien.
Casi dos horas después no queda asiento libre aquí dentro. Eri ha dado miles de pasos entre ida y vuelta hasta el puesto de bebidas, tanto así que ya está un poco borracha y a consecuencia se ríe exageradamente por todo. Uri se empeña en hacer este concierto inolvidable así que no ha guardado su celular, al contrario, lo alza en el aire y mantiene su cámara grabándonos mientras los cuatro cantamos las canciones que pasan por los altavoces. Estoy saltando con Eri cuando siento mi celular vibrando con insistencia en el bolsillo trasero de mi jean y lo saco al instante viendo los mensajes en la barra de notificaciones antes de abrirlos.
Mi ceño se frunce y una sonrisa boba se forma en mis labios al terminar de leer. Eri ojea mi celular y suelta un grito que llama la atención de Uri y de Chris que también se acercan y le dan una ojeada a la pantalla.
—Creo que no tendré que hacer nada para que recordemos este concierto como algo memorable —dice Uri riendo—, porque al parecer Corbyn va a encargarse de eso.
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Una canción no fue suficiente [✓]
Teen Fiction[EL ARTE DE UN CORAZÓN ROTO #1 🎤] ¿Qué harías si en medio de un concierto te das cuenta de que el vocalista fue tu novio en la secundaria? Agreguémosle a esto que los años le han sentado bastante bien y ahora es un chico talentoso, además de guapo...