Capitulo 39

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Estaba completamente dormido. Sonreí. La borrachera se le había ido pero de seguro le había quedado doliendo la cabeza por eso. Respiré aliviada y apagué la luz principal de la habitación, encendí la lámpara de mi mesa de luz y me acosté al lado de Chandler. Este, se movió un poco y respiró hondo para seguir durmiendo cómodamente.

Apagué la luz y me acomodé, cerré los ojos y le di la espalda a Chandler.


-Mañana no te salvas.-dijo atrayéndome a su cuerpo desde mi cintura.


-¿No dormías?-murmuré.


-Si, pero me has despertado.-besó mi cuello.- Tengo sueño.-bostezó y se acomodó muy cerca mío.- No me alejaras, ¿cierto?-preguntó quedándose casi dormido, otra vez.


-Claro que no Chandler, después de todo, tienes derecho a dormir abrazándome.-dije y posé mi mano sobre el brazo que rodeaba mi cuerpo.- Hasta luego Riggs.


-Hasta luego _____.-dijo y su respiración se hizo pasiva sobre mi cuello.


Pronto concilie el sueño. Abrazada a Chandler, feliz y sin preocupaciones. Casada y confundida. De algo estaba muy segura, me había enamorado, el problema era que él no sentía lo mismo ¿Por qué? Simplemente, no me podía dar esa respuesta yo misma. Por eso, había decidido averiguarlo las siguientes dos semanas a solas, con él.



-Arriba ______.-me movió un poco. Rodé sobre la cama y me tape hasta la cabeza.- Vamos, perderemos el vuelo.-me dijo.


-Tienes avión privado.-le dije refunfuñando.


-Pero no puede estar aparcado allí todo el tiempo que a mi se me de la gana.-dijo y me tiró un almohadón.- Muévete.


-No quiero.-renegué aún con los ojos cerrados. Boca arriba con la manta en la cabeza.


Sentí un peso sobre mi cuerpo. Tenía a Chandler encima. No me afectó, se sentía bien. Destapó mi cabeza y besó mi mejilla.


-Levántate si no quieres ser violada.-susurró y esta vez, besó mis labios.


-Aunque no lo vayas a creer, esa idea, me tienta.-murmuré. Rió y me besó nuevamente.


-Vamos, ponte de pie.-se salió de encima de mí.- Pediré el desayuno para ambos y desayunamos aquí, ¿quieres?-preguntó desde el baño. Creo.


-Okey.-dije dando vuelta en la cama para apoyar mi cabeza sobre la almohada.- Aún tengo sueño.-me quejé. Rió y me quitó la manta.


-¿Sigues con sueño?


-Claro que si, me ha dado frío pero el sueño no se me quita.-reí con los ojos cerrados.


-Vamos, voy a tener que hacer lo que hice para despertarte cuando nos fuimos a México.-dijo divertido y se sentó a mi lado en la cama. Me moví y agarré una de sus manos.- ¿Acaso quieres que lo haga?- preguntó. Recordé lo que él había hecho ese día.

La bella y la bestia | chandler riggs.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora