La bella y la bestia | chandler riggs.

Capitulo 31

Pasamos la tarde con Grayson, Jade y Victoria. Ellas eran de verdad un encanto. Mientras Chandler y Grayson decían bobadas, con las chicas decidimos que pasear por las tiendas de artesanos, era una buena idea. Victoria se llevó una cosa de cada uno de los puestos y Jade compraba de vez en cuando regalos para su familia.

Chandler me había dado dinero por si me gustaba alguna que otra cosa, pero preferí no gastar mucho, pues dos días atrás el había gastado más de mil dólares en ropa para mi.

-Wooow esto es tan genial.-dijo Jade mientras observaba una cadenita de oro.- ¿No creen que debería llevarla?

-Claro, si no la llevas tú, la llevo yo.-sonrió. Me limité a reír un poco y luego centré mi vista en una hermosa pulsera.

-Tienes buen gusto.-dijo Jade mirando lo que mis ojos miraban.

-Woow, en verdad es muy linda.-dijo Victoria.

-Para ti todo es lindo.-le dijo Jade. Las tres reímos.

-Yo creo que deberías comprarla.-me recomendó la morocha. Hice una mueca.

-No lo se.-estaba insegura, no me gustaba abusar del dinero de Chandler. Si bien, no le falta ni un centavo, no puedo andar por la vida gastando cada dólar que Chandler pone sobre la palma de mi mano.

-¿Cuánto dinero tienes?-preguntó. Saqué los billetes de mi bolsillo y conté en mi mente.

-Más de noventa, seguro.-me dijo Victoria.

-Vamos llévala.-me incitó Jade.

-No, no voy a llevarla.

-¿Por qué no?-preguntó Victoria haciendo pucheros.

-Porque no.-sentencié.- Ya vámonos de aquí.-dije mientras volvía por donde habíamos llegado. Jade y Victoria pronto me alcanzaron y cada una se puso a un lado mío.

-Y... ¿Qué tal es Chandler en la cama?-preguntó Jade. Detuve mi caminata en seco y ambas se giraron a verme.- ¿Qué? ¿Dije algo malo?

-No, no, es que, creo que tengo algo en la zapatilla.-hice una mueca de dolor.- Adelántense si quieren.-agregué.

-¿Irnos y dejarte aquí? No nena.-fue hasta donde mi.- ¿Qué tienes allí?

-No, nada, ya se me paso el dolor.-dije haciendo que Victoria se sobresaltara. Camine hasta ponerme a la altura de Jade, Victoria se puso a mi lado. Seguimos caminando.

-Entonces... ¿vas a contarnos que tal es?

-¿Para que quieres saber?-dije divertida. Ciertamente no sabía que decir.

-Para saber, porque con mis amigas siempre hablamos sobre como son nuestros chicos en la cama.