Capitulo 40

2.3K 126 29
                                    

En menos de dos horas, ya estábamos bajando las maletas en Paris. Chandler, no quiso ayudarme, por lo que, me dediqué a odiarlo por un rato.


-Vamos, camina.-dijo llevando su maleta con facilidad.


-Chandler, no es justo.-dije enojada. Rió.


-Para mi tampoco es justo ______.-dio media vuelta y me miró.- Ahí tienes la venganza, y créeme, he sido bastante bueno al hacer esto y no lo otro.


-Claro, como si yo fuera a creerte que esta noche no intentaras violarme.-dije causando su tonta risa.


-Esa es la segunda parte, _____.-sonrió. Revoleé los ojos y centre mi mirada en la pesada maleta y me rendí ante ella.


-Voy a dejar una aquí. No puedo llevarla.-me quejé y tiré una al suelo del aeropuerto.


-Okey, déjala. Ya sabes que yo no voy a comprar más ropa de la que ya tienes.-comenzó a caminar de nuevo.


¿Era en serio? Chandler me estaba dejando con dos maletas gigantes, sola y en el aeropuerto. No le importaba que no pudiera con mis maletas y menos que dejara una tirada. Su venganza, eso si era venganza. Aunque algo en mi me decía que esa segunda parte no iba a ser demasiado agradable para mi.


-Imbécil.-murmuré y tiré la maleta al suelo.


-¡Oye! No te he dicho nada.-dijo un chico que pasaba por allí.


-No, no, disculpa no te he dicho a ti.-dije moviendo las manos con nerviosismo. Rió.


-Lo se.-sonrió.- Vengo viéndote desde hace unos minutos y necesitaba una excusa para hablarte.-dijo y metió sus manos a los bolsillos de sus vaqueros desgastados.


-Oh.-sonreí.


-¿Necesitas ayuda con esto?-preguntó. Alcé los hombros.- Deben de pesar mucho.-dijo y rió.


-Si, bastante.-dije y abrí los ojos con exageración.- Debo recordar que cuando me vaya de aquí tengo que dejar ropa.-reí.


-Ah, ¿no eres de aquí?-dijo. Negué con la cabeza.- ¿De donde eres?


-Nueva York.-dije y sonreí.


-Ese acento me sonaba de por allí.-dijo.


-¿Tú eres de aquí?


-No, pero hace dos años estudio aquí y bueno, estoy más que acostumbrado a este acento.


-Es un ingles confuso.-dije y sonreí. Parecía una rubia sin cerebro.


-Si. Pero me parece más confuso el tuyo.-sonrío.- Disculpa, no me he presentado, soy Nick.


La bella y la bestia | chandler riggs.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora