Cap.5 (Mia)

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El dia pasa sin incidentes, me la paso revisando correos que entran al email, contestándolos, atendiendo llamadas y ordenando documentos.

- ¿Mia todavia sigues aqui? - Me dice Izan acercándose a mi

- Si, estaba ya por irme - le digo levantándomelos de la silla

- Te espero -

- No te preocupes Izan, de todas maneras saldré de la oficina y me ire caminando a casa - le digo sin darle importancia.

- ¿Como que caminando?

- Vivo a quince minutos, y yo no me puedo permitir de momento un coche a si que no queda de otra - le digo fingiendo despreocupación aunque lo cierto es que me importaba más de lo que aparentaba, en la zona en la que vivo es conocida por los asaltos que se producen, a si que me da un cierto cague ir andando.

- Te puedo acercar si quieres - me dice Izan mirándome con preocupación

- No de verdad Izan, no te preocupes -

Recojo mis cosas y salgo junto a Izan, bajamos por el ascensor y nos despedimos al llegar a la recepción.

Cuando salgo a la calle un escalofrío me recorre el cuerpo, me pongo la chaqueta y a la vez me pongo los cascos y empiezo a caminar a paso ligero, en el recorrido escucho silbidos, alagos que son asquerosos, chillidos y peleas.

- Hey guapa ¿a donde vas con tanta prisa? - Me dice un hombre colocándose enfrente mia e interfiriendo mi paso

- Voy a mi casa, si me disculpa - Intento rodearlo, pero es inútil porque me vuelve a cortar el paso.

- No tan deprisa preciosa, no crees que la noche es joven para disfrutarla un poco - Me dice intentado acercarse a mi.

Intento retroceder pero me topo con el pecho de otro hombre.

- Pero bueno que tenemos aqui, si es un bombón, ¿como te llamas bonita? - me dice el otro hombre

Joder esta noche no, esta noche no.

- No nos tengas miedo, no mordemos - dice internado acercarse.

- ten mi dinero, pero déjame en paz porfavor - Lea suplico a ver si con un poco de suerte solo quieren eso.

- Es tentador pero no es lo que queremos ahora mismo preciosura - dice intentando acercarse más de lo que estaba.

Intento apartarlo pero es inútil ya que el otro estaba detrás, el individuo de detrás me agarra de los dos brazos para que no me mueva mientras que el de delante mía se acercaba poco a poco.

En este punto ya estaba todo perdido, seguramente me violarian o yo que sé que harían, joder debería haber pedido un puto taxi.

Un coche pasa a toda velocidad y Justo a la altura de nosotros frena haciendo que suenen las ruedas en él al falto, el hombre sale y le da un puñetazo derribándolo

- Sube al coche - me dice, le miro a la cara y un Nate bastante cabreado me mira, me quedo estática asimilando lo que acaba de hacer

- ¡Que subas al puto coche Mia! - me dice alzando la voz.

Subo a su coche sin rechistar y me acomodo en el asiento, me quedo mirando por la ventanilla como Nathaniel se pelea con los dos hombres, primero derriba a uno y luego al otro, se queda mirando la escena de cómo yacen los dos hombres tirados en el suelo pidiendo auxilio y se sube al coche de nuevo.

Arranca sin inmutarse y conduce fuera de este barrio sin dirigirme la palabra.

- ¿Que coño hacías ahí? - me dice sin dejar de mirar la carretera.

- ¿como que que hacía ahí?  -

- ¿Que coño hacías en ese barrio? - me dice dándome una pequeña mirada de enfado.

- Vivo en ese barrio -

- vives en ese barrio... - lo repite para así mismo como si no se lo creyera.

- Si... -

- Me estás diciendo que con el carreron que hiciste en la universidad, con una de las medías más altas de nota por lo cual las empresas se mataban para que trabajaras para ellos ofreciéndote un dineral vives en ese barrio. No te creo - Me dice él so capullo.

- no es mi problema que no me creas, tengo más males a los que enfrentarme que a eso -

- Y dime ¿cómo es que la encantadora Mia ha acabado así? Me dice con recochineo

- No te incumbe lo que hice o deje de hacer - digo ya empezando a cabrearme también.

- ¿A si que no me incumbe? O mejor dicho no quieres admitir que lo mejor que tuviste fui yo -

- Desde luego que no fuiste tú, ni mucho menos, sabes pasaron tantas personas después de ti y que sigas pensando que tu eras lo más importante da hasta pena -

- En algo estamos de acuerdo, pasaron muchas personas detrás de ti, tantas..., pero sobre todo más importantes que tú - Auch eso que me dijo dolió.

- Pero sabes Mia, al final hice lo correcto dejarte ir, no valía la pena estar con alguien como tú, más bien amargarme mi etapa universitaria con novias y mierdas, no sirven para nada.  - dijo

- bueno yo vivo a dos calles de aquí a si que Déjame donde te pille bien - le digo, paso de seguir escuchando estas mierdas y más cuando yo no hice nada con nadie después de el, no salí con nadie, solo me lié con uno estando muy borracha.

Y aunque me joda reconocerlo no lo he olvidado, nunca lo pude olvidar, fue mi primer amor.

- ¿Porque no te permites algo mejor? - me pregunta parando el coche enfrente de mi portal.

- Porque no puedo - digo fingiendo normalidad.

- No puedes... - repite chasqueando la lengua

- Si no puedo - le repito

- ¿Porque no te lo puedes permitir? Intenta indagar.

- No pretenderás que te cuente mis problemas como si fuéramos amiguis de toda la vida ¿verdad? - le digo mirándole a los ojos directamente.

Sus ojos estaban entornados mirándome fijamente, intentado descifrarme cómo lo hacía cuando éramos más pequeños.

- No te va a funcionar, no pierdas tu tiempo en tonterías - le digo

- asi Antes funcionaba, ¿porque no funcionaría ahora? -

- Porque ya nada es como antes.

Le digo dándole una última mirada, me bajo de el coche, saco las llaves de mi bolso y abro la puerta del portal, subo las escaleras hasta llegar a la puerta de mi casa la abro, y me apoyo en ella hasta cerrarla.

Porque me pasan a mi estas cosas....

Enamorada de un MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora