Cap.29 (Mia)

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Los días en el hospital pasaron rápido,  los médicos nos dieron el alta al ver que Neithan y yo estábamos perfectamente y pudimos volver a casa.

Nick y su novia Rebeca me ayudaron a acomodar la casa para que Neithan y yo estuviésemos lo más cómodos posibles, así que le debo mucho a ellos.

Tenía a mi pequeño Neithan en mis brazos mientras lo acurrucaba cuando tocaron la puerta.

Me levante y abrí la puerta aun teniendo a Neithan en mis brazos.

Mi mejor amiga estaba en la puerta de mi casa con una sonrisa.

Dirigió su mirada a mi pequeño y sus ojos empezaron a aguarse.

- Es precioso Mía, habéis creado al niño más guapo de este mundo, ¿porque es niño verdad? -

- Es un niño, se llama Neithan - dije mirándolo embobada, se me caía la baba con mi bebé

- Yo también quiero uno - dijo mi mejor amiga

- Pídeselo a Izan - Dije riéndome

- Primero organizo la boda y luego ya hablamos de niños -

Cerre la puerta de casa y nos sentamos en el sofá.

- ¿Que demonios estas haciendo aqui? - Le pregunte intigrada y asustada a partes iguales

Se removió en el sofa y supe que nada bueno iba a salir de su boca.

- Veras Izan y Nate querían expandir sus negocios a otros lados, estuvieron en Rusia, Dubai y ahora encontraron a un posible negociador aqui en Australia.

- ¿Saben que estoy aqui? - dije preocupada

- No, me costo mucho trabajo convencerlos de que no quería estar sola allí y queria conocer mundo y me parecía una oportunidad maravillosa, ademas me invente la escusa de que queria coger ideas para la boda. -

- ¿Y se lo tragaron? -

- Claro que se lo tragaron, cuando me lo propongo soy la mas teatrera - dijo riendose

- ¿Y Nathaniel como ha estado? - pregunte mientras miraba a mi pequeño dormir en mis brazos.

- Nathaniel intenta estar bien pero no lo consigue Mia, se arrepiente de sus acciones constantemente, y aunque intenta hacerse el fuerte y el duro hay veces que flaquea, Izan me cuenta que se emborracha para no pensar y que muchas veces lo encuentra llorando en el despacho y en su casa cuando esta solo no queremos ni saberlo... -

- Sabes que esto ya no es por mi ¿verdad?, cuando me enteré que estaba embarazada ya no solo estaba en peligro yo si no también mi bebé. - dije dándole un beso en la frente a mi pequeño.

- El es su padre y él merece saberlo -

- Se que es su padre pero no voy a poner en mi hijo en peligro por su culpa, ni hoy ni nunca - dije tajante

- Bueno... ¿y cómo llevas el negocio, el que era de tu padre? porque como arquitecta te veo de maravilla -

- Va bien, de echo le voy a dar el mando del negocio a Nick y a su novia Rebeca, ellos estarán al frente en todo momento y harán ver a la gente que son los dueños de la empresa, las decisiones importantes evidentemente y otras ciertas cosas las tomare yo. -

- Pero ¿porque no  vuelves y gestionas tú la empresa? -

- Abby porque aquí tengo mi vida, me siento cómoda, tranquila, tengo mi trabajo estable con el que le puedo dar un futuro a mi hijo y Nick y Rebeca querían empezar en otro lugar desde cero, Nick dejar de ser taxista, tener un trabajo el cual no se tenga que pasar más de doce horas conduciendo. -

- Y pensaste en ellos... ¿verdad? -

- Asi es, quien mejor que ellos para ser la imagen corporativa de la empresa, la pareja feliz dueña de la empresa y además ayudándolos a tener una vida mejor. -

- Pensaba que volverías, que estaríamos como antes Mía - me dijo Abby

- Sabes que no puede ser, no quiero que nadie sepa que yo soy madre y que mi hijo es de Nathaniel -

- ¿Sabes una cosa?, Nate Daría la vida por vosotros, si algo os pasase jamás se lo perdonaría, porque aunque sea un capullo integral, te quiere y si supiese que es padre de un niño se moriría por el, pero eso no es decisión mía si no tuya. -

- ¿Y que quieres que haga? -

- Que hables con el, que le expliques todo, que le digas que tenéis un hijo en común, porque a pesar de todo os seguís queriendo los dos, como siempre ha sido, desde pequeños ha sido así, ninguno os habéis podido olvidar del otro. -

- De momento prefiero que sea así Abby -

- Lo respeto Mía, de verdad que si, pero no lo comparto, me tengo que ir Mía, me están esperando, ya hablaremos si, cuidaros mucho -

Cuando Abby cerró la puerta de la entrada de casa casa, deje caer mi cabeza en el sofá pensando en si de verdad estaba haciendo lo mejor o simplemente estaba siendo demasiado egoísta como para dejar que su padre conociese a mi pequeño

Enamorada de un MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora