Enamorada de un Mafioso

Cap.32 (Abby)

En estos últimos cuatro años todo ha ido de mal en peor, tuvimos que abandonar nuestras casas  porque a mi querido cuñado se le ocurrió la maravillosa idea de robar, traficar y estafar a otros narcos, a si que estos últimos se enfadaron y vinieron a por nosotros armando aqui la tercera guerra mundial.

Nos toco huir ya que si no lo hacíamos nos arriesgábamos a que nuestra cabeza desfilara en primera plana.

Me toco aplazar la boda, y meterme en los negocios de Izan y Nathaniel para que dejaran de cagarla y dejaran las mafias de perseguirnos con el deseo de matarnos.

A si que ahora mismo estoy intentando contar hasta diez mentalmente para no matar al que sera mi futuro marido y su hermano, que están sentados en una silla cada uno.

- ¿Me podeis explicar que es lo que no entendéis de NO METEROS CON OTRAS MAFIAS? -

- Abby todo tiene su explicación, ellos nos amenazaron y nosotros no podíamos quedarnos de brazos cruzados - dice Nathaniel

- Ah claro, que tonta que estoy, tenéis razón, como no podeis quedaros de brazos cruzados tenemos que aguantar chantajes y humillaciones de los demás, porque eso es lo más logico, ¿verdad? -

- A ver tampoco te lo tomes así -

- Si, me lo tomo así, porque todo esto que llevamos es desde que hiciste el puto trato con el loco ese de Australia, desde ese momento todo dios se nos tiro encima, normal, ellos eran los que tenían el negocio con el de Australia pero como siempre tuviste que meterme de por medio y ahora estamos hasta el cuello de mierda. -

- Mira yo me voy -

- Tu no te vas a ningun lado a si que siéntate - le digo

- Sabes he quedado con Sonia - me dice Nate con mala cara

- Ayer Miriam, hoy Sonia, mañana ¿quien?, esto no es una puta broma Nathaniel, sabes yo no tendría que estar en un puesto de trabajo normal en donde lo peor que me podría pasar es que mi jefe me cayese como el culo, pero aquí estoy, echándoos una mano porque somos familia al fin y al cabo y eso es lo que se hace, pero ten por seguro que yo no me voy a ir a la mierda ni voy a dejar que me metan un balazo porque tú prefieres estar follandote a una niñata. - dicho esto, me largo echa una furia dejando al que será mi futuro esposo tirandose de los pelos frustrado y a su hermanito al que parece ser que todo le da igual.

Salgo fuera de la casa, y me siento en una hamaca de los exteriores de la casa junto a la piscina con el fin de relajarme cuando me entra una llamada.

Al principio pienso que son los dos gilipolllas que he dejado dentro intentando persuadirme de que tienen una idea mejor, no sería la primera vez.

Pero al mirar el nombre que aparece en la pantalla del teléfono veo que es mi mejor amiga, la que más falta me hace aquí.

- Mía, joder cuánto te echo de menos - es lo primero que le digo, así lo siento.

- Eso es lo primero que me vas a decir, ¿que están liando ya? -

- Podría decirse que son unos gilipolllas integrales pero eso ya lo sabes - digo sacudiendo la cabeza y sonriendo, joder cuanta falta me hace.

- Por desgracia lo sé, a ver no sé cómo decir esto, llamaba para dar una noticia - dice e inmediatamente por el tono de su voz sé que es importante.

- Sabes de sobra que puedes contarme lo que sea que independientemente de lo que sea te voy a apoyar siempre -le digo infundiéndole seguridad

- Abby sabes que Neithan está malito, que llevamos dos años de hospitales por culpa de la leucemia, ¿verdad? -

- Si, Lo se - digo afirmando lo que era obvio

- Neithan se nos va Abby, no está respondiendo a la quimio, y en las pruebas de la compatibilidad que me hice para el transplante de médula ósea no funcionaron, me piden que o bien el padre se haga las pruebas con la fe de que si que funcione o que tenga otro hijo, pero en esta última no saben si Neithan aguante todo este tiempo. - dice sollozando mi amiga.

- Tienes que decírselo a Nathaniel -

- ¿ Y como se lo digo si no tiene ni puñetera idea de que tiene un hijo y menos que me dejo preñada antes de que discutiésemos y me largase de su casa? 

- Se lo explicas, se lo dices, le obligas... ,estamos hablando de tu hijo, y si el capullo de su padre es la última opción pues que así sea. - dije bastante convencida. 

- Estoy aterrada, y si no quiere hacerlo... - dijo Mía mientras se echaba a llorar.

- Cariño no llores, ¿como no va a querer hacerlo? es su hijo, ademas lo mismo le sienta bien saber que tiene una responsabilidad de verdad para sentar cabeza de una puñetera vez. -

- Estoy aterrada Abby, si mi hijo se va no sé qué va a ser de mi, me muero yo también Abby sin el, es mi vida, lo es todo, y no puedo perderlo a él no, he perdido mucho en esta vida ya. -

- Mía no lo perderás te lo prometo, pero sabes que esto hay que hacerlo cuanto antes ¿verdad? -

- Lo se, eso es lo que más me aterra -