POV. ALBA
- A ver, cuéntame señorita. Pero cuéntame la verdad eh.-
- No me gusta hablar de estas cosas.-
- Lo sé, pero sólo soy yo.-
- No quería ir ayer porque me daba vergüenza, osea me daba pánico conocerlos porque bueno, soy así, antisocial.-
- ¿Y que más?-
- Joder, ¿Por qué sabes que hay más? Eres bruja o algo.-
- Lo soy.- Dije riendo.
- Otra razón es porque también tenía ganas de quedar con Icíar, últimamente la veo poco. Y otra porque siento que si paso mucho rato con vosotras al final os vais a cansar de mí o a aburrir y eso me da miedo porque en este tiempo os he cogido mucho cariño a todas.-
- Nat...- Dije sentándome a su lado y abrazándola.
- Lo siento.-
- No me tienes que pedir perdón. Me da mucha rabia que pienses y sientas eso. Me gustaría que te quisieras más y vieras lo que realmente vales. No creo que nos cansemos de ti por pasar tiempo juntas, pero ni yo ni nadie de la banda, todas te hemos más cariño que incluso tu a nosotras. Así que quítate ese pensamiento de la cabeza y esos miedos.-
- Ya bueno.-
- Sé que es difícil y que de un día para otro no lo vas a conseguir, pero poco a poco.-
- Gracias.-
- ¿Duermes hoy conmigo en la habitación del hotel?-
- Si quieres sí.-
- Quiero.- Dije sonriendo.
- Luego nos van a shippear.-
- Ya lo hacen.-
- Ya, que pesadas. Es que tu y yo novias, vaya tontería.-
- Es lo mismo que pienso yo, que ven cosas donde no las hay.- Dije riendo.
- Ya ves, es que a parte jugamos en diferentes ligas, tu eres Alba Reche, estás en la primera división.-
- Oye eso si que no eh, estamos en la misma liga.-
- Nah.-
- Que sí mujer, si nos gustáramos podríamos salir.-
- Pero no nos gustamos.-
- Exactamente.- Dije mientras me imaginaba la situación de que nos gustáramos.
A ver, Natalia no me gustaba, ¿No?
Sólo hace poco más de dos meses que la conozco.
¿Qué me parece guapa? Sí.
¿Qué me gusta como piensa y como ve las cosas? También.
¿Qué me pasaría el día pegada a ella? Pues sí.
Pero de aquí a que me guste... Pues no.
- Alba que te estoy hablando.-
- Perdón, me he ido a otra galaxia.-
- Ya lo veo ya. ¿En que pensabas tanto?-
- En... En... En las gallinas.-
- ¿Gallinas?-
- En vivir en una casa del campo con gallinas.-
- Una gallina turuleta estás hecha tú.-
- Que sería muy guay, yo le pondría hasta nombres. La Pili, Doña Fulgencia, María Dolores.-
- Madre mía, ¿Con que clase de persona me he ido a juntar?- Dijo Natalia riéndose.