POV. NATALIA
- Hombre, ha llegado la desaparecida, voy a tener que hablar con Natalia para que no te robe tanto eh.-
- Pues aquí te la traigo para que hables con ella.- Dijo Alba riéndose.
- Hombre, Natalia.- Dijo Marina levantándose a darme un abrazo.
- Y a mi ni un abrazo ni un hola ni nada, que bonito Marina.-
- Que te de el abrazo Natalia.- Se burló.
- Oye, encima que te traigo comida.- Dijo Alba enseñándole las bolsas.
- Empieza por ahí mujer.- Dijo Marina dándole un abrazo.
- Por interés te quiero Andrés, anda vamos a comer que se enfría.-
- ¿Tu te quedad Natalia?-
- Si me dejas si.- Bromeé.
- Pues no te dejo, vete de casa anda.-
- Me ha invitado tu hermana, así que te aguantas un ratito y finges que te caigo bien.-
- Demasiado me pides tú, es que tía, no te soporto.-
- Yo tampoco tronca, pero hay que hacerlo por Alba.-
- Todo sea por Alba.-
- Anda, dejaos de hacer el tonto, Marina pon la mesa anda.-
- A tus órdenes mi sargento.-
Ayudé a poner la mesa y nos pusimos a comer las tres.
Alba no dijo nada de lo nuestro y yo tampoco.
Y no surgió el tema, así que acabamos de comer y recogimos la mesa.
- ¿Te quedas a ver una película o a hacer la siesta?-
- ¿No que no me soportabas?-
- Que lo hago por Alba eh.- Dijo Marina riendo.
- Uf es que yo no creo que aguantemos más tiempo juntas in arrancarnos los pelos.-
- Ya tía, es que eres insoportable y súper egocéntrica.-
- Y tú una maleducada.-
- ¿Otra vez estáis así?- Dijo Alba entrando en la cocina.
- Ha empezado ella.- Dijimos a la vez, haciendo reír a Alba.
- Nat, ¿Te quedas un rato?-
- El que tu quieras rubia.-
- Madre mía el tonteo.- Dijo Marina saliendo de la cocina.
- Oye, relájate que te veo tensa.- Me dijo Alba riendo y dándome un abrazo.
- Es que estoy tensa por si se lo dices.-
- Se lo iba a decir ahora, para ahorrar que en la comida nos escupiese el agua o la comida.-
- Oye, buen truco Reche.-
- Se nota quien es la inteligente de las dos eh.-
- Totalmente.- Dije riéndome.
- Anda vamos.-
- ¿Ahora?-
- Sí.- Dijo Alba riendo.
- Madre mía Rosalía bájale.-
- ¿Vais a dormir la siesta o a ver una peli?- Preguntó Marina.
- Las dos cosas, empezamos una película y nos dormimos.- Dijo Alba sentándose en el sofá.