POV. ALBA
Las vacaciones en Marruecos estaban siendo increíbles. Rodeada de gente a quienes quería.
La gira había acabado por todo lo alto en Barcelona y no podía estar más orgullosa de todo y de mis chicas.
Hoy habíamos decidido ir a ver el atardecer a las dunas de un desierto, y nos encontrábamos todas haciendo el payaso y corriendo por las dunas.
- Que encoñada estás.- Dijo Marina mientras yo miraba a Natalia tirarse como una croqueta por una baja de la duna de arena.
- Me gusta verla así de feliz.-
- Ves con ella anda, que yo entretengo a las otras dos.-
- Que va que va.-
- Sigo sin creerme que aún no haya pasado nada entre vosotras.-
- Las veces que ha estado a punto de pasar algo nos habéis interrumpido, tú la primera.-
- Lo siento hermana. Te dejo sola con tus pensamientos.- Dijo Marina empezando a correr por la arena.
Me reí y me quedé viendo al horizonte como se empezaba a esconder el sol.
- Es precioso eh.- Dijo Natalia abrazándome por detrás, haciéndome saltar del susto.
- Que susto.-
- Lo siento, no quería asustarte. Es que te he visto aquí muy solo.- Dijo poniéndose a mi lado.
- Es que es muy bonito, y estaba un poco en mis pensamientos. ¿Tú que tal?-
No obtuve respuesta, por lo que me giré a mirarla y me la encontré mirándome con una sonrisa tímida.
- ¿Qué pasa?-
- Que eres guapísima Alba Reche.-
- Que tonterías dices.- Dije riendo.
- Lo digo de verdad.-
- Vale vale.-
Natalia se acercó un poco más a mí y no me lo pensé dos veces.
Me lancé a sus labios como tantas veces he estado apunto.
¿Esto es un sueño? Porque si es un sueño no quiero que me despierten.
Era un beso suave, dulce, que reflejaba el amor.
Nos separamos y nos quedamos mirándonos con una sonrisa de idiotas.
- POR FIN.- Escuché a Marina gritar, viendo como Saray y Diddy aplaudían y silbaban.
- Que tontas son.- Dije poniéndome roja.
Natalia se rio y me abrazó.
- ¿Estamos bien?- Me preguntó.
- ¿Tu lo estás?-
- Sí.-
- Pues estamos bien.- Dije acariciándole la mejilla.
- Vale.- Dijo Natalia sonriendo y tirandose de golpe por la duna como una croqueta.
Esta mujer no tiene remedio.
Es que un día se me mata.
Espera.
¿Qué cojones acaba de pasar?
No asimilo.
NO ASIMILO.
- Lo acabamos de ver todas.- Dijo Marina llegando a mi lado.
- Pues no vengas a preguntar porque no sé lo que ha pasado, la verdad.-