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POV. ALBA

- Vale entonces sólo nos falta un bajista.- Dijo mi manager cuando ya habíamos encontrado a la guitarrista. 

- Yo puedo ver si hay alguien.- Dijo Diddy, mi guitarrista. 

- Estamos a dos meses de empezar la gira y no tenemos bajista.- Me quejé. 

- A ver, que seguro que encontramos a alguien.- Dijo Saray, la batería. 

- Yo conozco a uno que estaba buscando.- Dijo mi mánager. 

- No me sirve, yo no quiero uno, quiero una.- 

- Lo podemos dejar de comodín al chaval ese, si de aquí a una semana no hemos encontrado a nadie pues podemos recurrir a él.- Propuso Marina, mi hermana y corista de la gira. 

- Yo lo veo bien.- Dijo mi mánager. 

- Más me vale encontrar a alguien.- Dije dejándome caer en la silla. 

- A ver, no te sientes que dentro de una hora tienes firma de discos y tendrías que ir tirando.- Me dijo mi mánager. 

- Lo sé. ¿Marina al final vienes conmigo, no?- 

- Sí claro.- 

- ¿Alguna de vosotras se quiere venir?- Le pregunté a las de la banda. 

- Estaría guay que fuéramos toda así luego podríamos ir a cenar, para conocernos más y todo eso.- Dijo Diddy.

- Bueno, entre nosotras ya nos conocemos, eres tú la nueva.- Dijo Saray riendo. 

- Ya, es verdad. Pero ya me entendéis.- 

- Tu Diddy siéntete como en casa, estamos un poco locas pero somos majas, ya lo irás viendo.- Le dije. 

- Gracias.- Dijo ella sonriendo. 

- Pues ale, vámonos va.- Dijo Marina. 

- Hay un italiano que está muy bien.- Dijo Saray mirando el móvil. 

- ¿Opción vegetariana?- Le pregunté. 

- Vegetariana y sin lactosa.- 

- Pues va, nos vamos a fiar de ti. Si no nos gusta culpa tuya y no te volvemos a hacer caso.- Dijo Marina. 

- Madre mía cuanta responsabilidad.- 

- Es que siempre competimos por quien elige mejor los restaurantes cuando salimos a comer o a cenar.- Le expliqué a Diddy. 

- Casi siempre pierde Alba.- Dijo Marina. 

- Mentirosa.- 

- Corroboro a Marina.- Dijo Saray. 

- Hubo una vez que eligió uno que según ella nos iba a encantar, y cuando pedimos el postre, Saray se pidió un flan y salió una cucaracha de ahí. Y la comida estaba asquerosa.- Dijo Marina. 

- Eso fue un lapsus.- Me justifiqué. 

- Madre mía me acabo de enamorar.- Dijo Marina. 

- ¿Hay algún día que no te enamores por la calle?- Dijo Saray riendo. 

- Es que era muy guapo.- 

- A lo mejor era un capullo integral, como casi todos lo hombres.- Dije encogiéndome de hombros. 

- O a lo mejor era el amor de tu vida.- Dijo Diddy.

- Diddy, no ayudas.- Dije riéndome. 

- Ahora va a estar hablando de ese chico durante días.- Dijo Saray. 

la bajistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora