POV. ALBA
- Lleva dos días desaparecida.- Me quejé a Marina.
- ¿Pero no te ha dicho nada de nada?-
- Nada de nada.-
- A lo mejor está durmiendo, es que hace dos días que volvimos a España tía, estará cansada. Que vaya tute llevamos todas encima.-
- Dos días durmiendo.-
- No a ver, durmiendo 48 horas no, pero le apetecerá estar de relax, no sé. Lo mismo que has hecho tú, pedazo vaga que no te has movido del sofá.-
- Es que estaba cansada.-
- Pues ella igual tía.-
- Ya también.-
- ¿Por qué no vas a su casa?-
- Tu lo que quieres es que te deje la casa sola.-
- Hombre, hace un mes que no veo a mi novio...-
- Vale, lo pillo. Me voy.- Dije riendo y levantándome del sofá.
Me pegué una ducha, me vestí y salí a su casa.
A ver si le había pasado algo.
Porque ni cogía las llamadas ni respondía los mensajes.
Llegue y piqué y me abrió una Natalia de harina hasta las orejas.
¿Esta mujer?-
- Hola Albi.-
- Hola Nat. ¿Qué haces tan sucia?-
- Estaba haciendo madalenas.-
- ¿Y eso?-
- Mira, me he hecho unas pocas, de diferentes clases.- Dijo entrando en la cocina.
Unas pocas dice.
Unas pocas.
La madre que la parió.
Tenía la cocina llena de madalenas.
Es que no cabía ni una más.
- Madre mía.- Fue lo único que me salió.
- ¿Qué pasa? ¿Estás bien? ¿Por qué has venido?-
- Estaba preocupada, no sabía nada de ti y estabas desconectada de todo.-
- Ya, perdón, he estado cocinando.-
- Joder si cocinando, puedes abrir una panadería con esto.-
- Mira prueba estás, son de zanahoria.- Dijo dándome una madalena.
- ¿Pero que te ha dado con hacer madalenas?-
La verdad, estaba flipando.
- No sé.-
- Ves a ducharte y hablamos anda.-
- Vale, pero prueba una madalena.-
- Vale, pero tu tura a la ducha.-
POV. NATALIA
- Ya estoy.-
- Ahora sí que te puedo dar un abrazo.- Dijo Alba abrazándome.
- Antes también podrías eh.- Dije riéndome y dejándole un beso en la frente.
- No porque estabas llenita de harina. Ven.- Dijo Alba sentándose en el sofá.
Me senté a su lado, un poco inquieta.
Sabía que había desaparecido y que estaba mal, si es que soy un poco tonta.