Miller.

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Lucian


Di una larga y profunda respiración para tratar de tranquilazarme, no se porque pero me sentía pequeñito al lado de Dante su presencia siempre era muy fuerte aunque el era todo un angelito

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Di una larga y profunda respiración para tratar de tranquilazarme, no se porque pero me sentía pequeñito al lado de Dante su presencia siempre era muy fuerte aunque el era todo un angelito. Lo miro por el rabillo del ojo como tenía su vista clavada en la puerta y estaba cruzado de brazos en completo silencio juraba que por dentro sólo quería matarme, aunque no comprendo porque, esto... No es tan grave osea si la profesora Griffin nos ha sacado muchas veces del salón y seguramente si nos saca una vez más podrían expulsarnos pero no era para tanto... Espero.

—ehhh ¿Al menos logramos lo que queríamos no? —intento decir soltando una risita nerviosa, juro por Dios que me lanzó una mirada furiosa que no me atreví a contemplar porque ya tenía el suficiente miedo —. Salimos del salón eso es bueno.

—callate y abre la puerta —murmura golpeandome la nuca.

Solté un suspiro pesado abriendo la puerta y dándo un paso hacia adelante, una mirada oscura se clavó en mi cuerpo haciendo que tragara saliva con fuerza para luego mostrar una sonrisa torcida.

—hola —masculle con voz nerviosa, el chico de cabello negro se endereza en la silla mirándome con una ceja alzada.

—¿Debería sorprenderme verlos aquí? —su mirada pasa de mi a Dante y luego busca algo más —. Que extraño esta vez Raven no vino con ustedes —se pone pie acomodándose la camisa azúl de jean, demasiado anticuada si me preguntan —¿Que quieren?

—solo vinimos a saludar, somos amigos ¿Verdad?

—amigo el ratón del queso ¿Que quieres Lucian? —Nathaniel da un paso hacia mí y se apoya en la parte delantera del escritorio —. Tienes salsa de tomate ahí —murmura señalando mi corbata y hace el amagó de limpiarla pero le doy un manotazo antes de que llegue a hacerlo.

—no soy un niño Nate.

—sigues siendo mi hermano pequeño además Dante te ha visto hasta en bolas no es para tanto ahora ¿Que paso? —su mirada va hacía Dante quién pasa un brazo sobre mi hombro apretandome contra el casi queriéndome asfixiar.

—aprecio el afecto, cariño pero si me voy a asfixiar por algo o alguien deseo que sean los bíceps de alguno de los BTS y no por los tuyos... Aunque no digo que los tuyos estén mal obvio no, están cool, ya sabés estan bonitos pero no son mi tipo quizás un poco más...

—¡Lucian! —chillan ambos con un tono irritado.

—la señorita Griffin nos saco del salón —comenta Dante.

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