Scarlett Potter (Romance con Hermione Granger)

En el bosque parte 2

Mis ojos se abrieron y note a mi hermano apoyado contra la mesa durmiendo con sus brazos cubriendo su rostro y babeando. Me apoyé más contra la pared que tenía detrás y negué levemente con la cabeza.

La radio junto a Ron que dormía, seguía sonando.

"Severus Snape recién nombrado director de Howgarts"

Mire el objeto asimilando esas palabras y luego me levante del suelo y salir de la tienda, para tomar revelo y que Herms pudiera descansar. Sin embargo, me detengo al no verla por ningún lado.

Giré mi cabeza y la vi un poco a la lejanía de la carpa. Comencé a acercarme a ella, pero en el camino fuera de la barrera pasaron tres carroñeros, uno de ellos cargando un cuerpo.

Carrroñero 1: ¿Qué es eso?

El hombre se detiene y gira por donde camino hasta detenerse frente a Hermione, a pesar de que la barrera no permitía que la vieran, me moví hacia ella.

Carroñero: ¿Qué es ese aroma?

Con suavidad coloqué una mano sobre la boca de mi pareja y me apoyé detrás de ella, mi barbilla en su hombro. Sus ojos me miraron un poco más abiertos de lo normal, a causa de lo que estaba pasando.

Le dediqué una leve sonrisa con la intención de calmarla, luego mis ojos se posaron en el cuerpo que llevaba uno de los carroñeros y mis ojos ardieron por unos segundos, incomodándome. Pero el que llevaba el cuerpo lo tiro sin nada de gentileza al suelo.

Carroñero 1: ¿Qué haces?

Carroñero 2: Está pesado.

Carroñero: Ah, lo siento ¿quieres que lo cargue?

Carroñero 2: Si.

Carroñero 1: No seas ridículo, levántalo.

Los hombres comenzaron a alejarse, por lo que saque mi mano de la boca de Hermione y acto seguido bese su mejilla.

Harry: Carroñeros.

Ambas nos alejamos un poco y miramos a mi hermano que observaba a los hombres alejarse en el bosque.

Harry: Si funcionan sus hechizos.

Hermione: Pudo oler mi perfume, no paso nada porque Scarlett hizo que pesara el cuerpo que llevaba uno y lo tiro, lo que generó una distracción.

Scarlett: ¿Qué?

Hermione: Tus ojos... cambiaron a un rojo intenso por unos instantes.

Solo una mirada hace falta.

Una mirada para que un mago le cueste llevar algo.

Una mirada para que las criaturas mágicas sepan quién eres.

Una mirada para que esos magos y brujas se arrodillen, que entiendan que eres un ser superior.

Una mirada para matar.

Parpadeé rápidamente y giré sobre mis pies para regresar a la tienda, los otros dos siguiéndome y estaban discutiendo. Respire hondo concentrándome en el aroma de mi pareja e intentando escuchar que es lo que decían.

Hermione: Ya te lo dije, Ron no tiene fuerzas para aparecerse.

Harry: Entonces, iremos a pie.

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Caminamos por un prado, mi hermano y Hermione adelante, mientras me encontraba junto a Ron detrás de ambos, de reojo notaba como el pelirrojo me miraba con intensidad, lo cuál me incomodaba.