Capítulo 7

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Aunque Timoteo no quería irse a la cama, Yunhyuk insistió en que debía ir a descansar. Timoteo casi discutió, pero al final decidió que probablemente podría darse una ducha caliente y cambiarse de ropa.

A pesar de estar cansado hasta los huesos, Timoteo dio vueltas en la cama la mayor parte de la noche, su mente volvía constantemente a Yunhyuk. A pesar de que el Doc y Jin le habían asegurado que todo había pasado, a Timoteo le preocupaba que Yunhyuk tuviera otra recaída, como la última vez que se separó de él.

Cuando dieron las cinco de la mañana, Timoteo finalmente se rindió y se vistió. Se abrió camino hasta la cocina, ligeramente sorprendido al encontrarse a Yunho sentado en la mesa tomando unos cereales. Dado que Yunho era el líder de la coalición, tendía a tener un horario extraño.

—Me sorprende que hayas dejado a Yunhyuk —dijo Yunho a modo de saludo.

Timoteo se encogió de hombros, sin molestarse en negarlo. El águila se había convertido en el foco de toda su atención. — Yunhyuk quería que durmiera un poco.

—Ah, entonces supongo que estás tan preocupado por él que sólo has conseguido conciliar el sueño un par de horas.

—Lo intenté durante veinte minutos —bromeó Timoteo, dejándose caer en un asiento.

Había una jarra de café sobre la mesa, y Yunho le sirvió una taza a Timoteo. —¿Has pensado dónde debemos poner a Yunhyuk y los Cuervos?

Timoteo asintió. Al menos, sus vueltas en la cama no habían sido en vano, porque se le había ocurrido la solución perfecta poco después de medianoche. —¿Sabes ese conjunto pequeño de oficinas en el extremo norte del edificio? ¿Las que nunca se utilizan?

—Sí.

—Me preguntaba si me permitirías convertirlas en un apartamento para Yunhyuk y para mí.

Si Yunho se sorprendió de que Timoteo se fuera a vivir con Yunhyuk, no lo demostró. —¿Los Cuervos también vivirán contigo?

—Sí, van a tardar un tiempo, pero creo que el resto de la coalición se acostumbrará a tener un par de Cuervos alojándose por aquí. Puede que nunca lleguen a aceptarlos del todo, pero al menos espero que aprendan que no son unos hijos de puta asesinos sin alma, como todos los demás Cuervos.

—No va a ser fácil para ellos. Muchas familias se han visto afectadas por los Cuervos. A pesar de que Victoria y Mark sean diferentes, va a haber algunos que no puedan ver más allá de lo que son.

Timoteo tomó una manzana de la cesta de frutas en el centro de la mesa. —¿Qué me sugieres? No podemos abandonarlos simplemente porque tuvieron la desgracia de haber nacido en la raza equivocada de pájaros.

—No, todos sabemos lo que les pasará a esos niños si salen a la calle. Incluso si Yunhyuk no está con ellos, van a tener grandes objetivos en la espalda. Son demasiado ingenuos y vulnerables

para sobrevivir en nuestra viciosa sociedad. Tuvieron suerte de que los encontráramos antes de que los mataran.

—A Yunhyuk casi lo matan —señaló Timoteo antes de darle un salvaje mordisco a la manzana.

—He oído que enviaste a Xiumin a visitar al hombre que le suministró a Yunhyuk la sombra.

Timoteo buscó la cara Yunho cuidadosamente para detectar cualquier signo de desaprobación. Lo único que encontró fue curiosidad. —En lo que a mí respecta, el lobo debe ser eliminado. Nunca advirtió a Mark de lo que podría suceder si utilizaba ese spray. El desgraciado estaba más preocupado por el dinero que obtendría con la venta. Me pregunto a cuántos otros cambiaformas habrá matado con su veneno.

Serie de los CP 12 - La Locura de TimoteoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora