_________ Yagami es la menor de tres hermanos, su hermano mayor Ligth tiene el poder de limpiar el mundo de la gente cruel y despiadada, para que la pequeña crezca en un mundo sin crueldad.
¿Qué podría pasar durante su misión?
- Advertencias -
• Ser...
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Nada estaba yendo bien, ¿qué estaba pasando? No comprendía absolutamente nada de nada.
Había faltado a la escuela durante dos semanas, pues su hermana mayor Sayu había vivido una horrible situación aquel día que se quedo tan tarde en casa de Hiroshi.
No sabía que le pasó, pero sabía que no fue nada lindo, su hermana ya no tenía ese brillo en su mirada, ya no la hablaba para peinarla ni para tener su tarde de chicas.
No le estaba gustando nada.
—- Con estás trencitas te verás muy bonita, Sayu —- (N) le dijo mientras peinaba su cabello castaño.
—- Si —- La mayor solo le respondió de manera corta.
La menor le miró con tristeza, extrañaba a su hermana, se sentó en su regazo y la abrazo.
—- Te quiero mucho, Sayu
Trataba de que sus ojos no cayeran lágrimas.
—- ¿Quieres que te cuento un cuento? —- le preguntó a su hermana.
Sayu solo asintió.
—- S-se trata, de un hechicero y un m-monstruo que eran amigos —- por el llanto atorado la pobre nena tartamudeaba.
Su tarde se fue ahí, en la habitación de Sayu ambas sentadas en su cama y rodeadas de almohadas.
[. . .]
Era la hora del almuerzo y Hiroshi estaba dando lo mejor de si para consolar a su linda (N).
—- Por favor, ya no estés triste —- sobaba su espalda con delicadeza —- Todo marchara bien pronto, no te preocupes
—- Llevo días sin ver a papá o a mi hermano —- no despegaba su mirada del suelo —- Extraño su presencia en casa, así como ir al trabajo de Lala
Hiroshi no sabía que más hacer, no le agradaba ver a su bonita niña con esa mirada tan triste.
Hasta que se le ocurrió una idea, incluso parecía que un foco estaba sobre su cabeza.
—- Mi mami me va llevar al parque hoy, ¿porqué no vienes con nosotros?
—- No gra-...
—- No aceptaré un no por respuesta —- la interrumpió el niño colocando un mechón de su cabello detrás de su oreja —- Mi mami puede pedirle permiso a tu mami
Yagami lo pensó un poco, pero al final asintió con un sutil sonrisa.
—- Y ahí está, el rostro que tanto adoró ver —- Hiroshi suspiró enamorado mientras veía como la tristeza se iba.
