𝗰𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗳𝗼𝘂𝗿𝘁𝗵 . 𝗹𝗼𝘀𝘁

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Luego de hablar con su madre, Aonung se frustró mas de lo que estaba, no podía creer que estaba enamorado de la demonio. Su madre nunca se equivocaba. Podría ser cierto que no paraba de pensar en ella, o su pulso se aceleraba cuando estaban juntos, pero ¿Eso significaba que estaba enamorado?

Sé dispuso librar su mente, por lo que seria una buena idea nadar un rato con su ilu, hace mucho que no lo veía. Se acercó a la orilla del océano, introduciéndose rápidamente. Con su boca hizo sonidos específicos para llamarlo, a los minutos aprecio el animal.


El ilu tenia una gran cantidad de manchas moradas y celestes. Se monto en este y emprendió viaje hacia fuera del arrecife, sin embargo, su mente no se detenía de dar vueltas en el asunto con Britney, eso lo frustraba aun mas. Estaba agotado de la situación en si, le daba vergüenza recordar su actitud con la chica, tonta e inmadura, como la de un bebé.


Cada vez iba más rápido con su ilu, el animal empezó a hacer sonidos de desesperación, ya que sentía lo que sentía Aonung y la velocidad a la que iba lo asustaba. Pero Aonung se encontraba mas perdido en su mente, pensando en su hermano, en como besaba a Britney, y eso lo hacia enojar demasiado.

El simple hecho de que no era el, el cual la tocaba, o el que gozaba de sus labios, lo volvía loco. Nunca se le había cruzado ese tipos de pensamientos hasta ese evento, y ahora imaginaba, como si hubiera sido el que la besaba, y no el tarado de Man'pul.


Su ilu se estreso tanto por aquellos pensamientos y emociones, que lo abandono en el medio del océano, Aonung ahora estaba mas frustrado. Salió hacía la superficie para respirar un poco de oxígeno.


— Ikul! Carajo! ven aquí! — Grito y volvió a hacer los ruidos para llamarlo, aun así no se presento.— Mierda — Se sumergió para volver a la aldea nadando.—


Después de un tiempo nadando en el océano se hallaba mas cerca de la orilla, ya cansado iba a continuar hasta que vio algo atreves de los corales luminosos, era Britney, la cuál flotaba mientras su ilu daba vueltas alrededor de ella. No podía creerlo, maldito traicionero.
Decidió concentrarse en la chica, esta se veía angelical. Tenia un vestido blanco largo que flotaba junto a ella, y el animal se veía en calma mientras la rodeaba. Una luz se reflejó en el cabello de la chica, brillando mas que todos los corales en su entorno.

𝐥𝐚 𝐪𝐮í𝐦𝐢𝐜𝐚 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐧𝐨𝐬𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬 - Ao'nungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora