Donde una prestigiosa científica, va al arrecife para investigar la vida marina.
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Donde Ao'nung, se queda interesado por una humana que viene a investigar sus tierras.
❝ Britney Mitchell es una científica interesada por la vida que habita en Pan...
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Pasaron unas semanas luego del regreso de Aonung con los guerreros, y el bebé de Tsireya era muy fuerte, tenia cuatro dedos y su cola era como la de Lo'ak, a diferencia de sus hermanas.
Mientras tanto el oscuro cabello del hombre era trenzado por la mujer, hacía tiempo que venía necesitando atención en su cabello. El tenía a Kiri entre sus brazos, mimando a la mas pequeña.
La bebe emitía pequeños sonidos cuando el hombre jugueteaba con ella, era algo realmente tierno, Britney los miraba desde arriba con ternura, le gustaba esa faceta del varón. Tan dulce y cariñoso, simplemente un sueño, ya que casi siempre estaba de mal humor.
Con sus dedos hábilmente coloco una piedrita al final de sus trenzas, normalmente el no usaba accesorios ya que no le gustaban pero a petición de la chica se dejo, mas que una petición era como si estuviera obligado. Pero no le importaba, si ella quería hacerlo la dejaría, eso la hacía feliz, y a el no le venía mal salir un poco de su zona de confort.
Britney decidió agacharse al lado del chico para juguetear también con la bebé, no era justo que solo jugara con Aonung, ella también quería, era demasiado bonita.
— Oye, todavía no has terminado, sigue con tu trabajo. — Demandó el hombre fingiendo enojo, ya no podía enojarse con ella, la amaba demasiado.—
— Cállate pececito, es mi turno de estar con la bebé, tu ya estuviste mucho tiempo. — Dijo fastidiada mientras quitaba a la gran bebé de sus brazos para tenerla sobre ella.—
— Es mi sobrina por si no sabias! — Chillo el hombre con el ceño fruncido, el también quería estar con la niña.—
Britney no le prestó atención y continuó acariciando a la niña na vi, con una sonrisa de oreja a oreja, estaba tan feliz después de mucho tiempo.
— Hey! te estoy hablando demonio, tu también me tienes que prestar atención solo a mí. — Comento serio, para luego morder el cuello de la mujer, haciendo que esta se sobresalte.—
La chica sólo rio y continuó jugando con las manitas de la bebé mientras el hombre besaba con leves piquitos en su cuello.
